Page 63 - La cultura del petróleo
P. 63

La cultura del petróleo     Rodolfo Quintero


              realizan actividades no agrícolas, en ambientes donde predomina
              lo cultural extranjero. Estratificados y diferenciados aunque con

              contactos personales numerosos en un área de la interacción por
              individuo y por grupo social.
                 Es la “mala vida” una forma de vivir en las “ciudades petróleo”,
              la consecuencia más sucia del colonialismo. Ni las compañías petro-
              leras ni los funcionarios gubernamentales se ocupan de extermi-
              narla y sancionar a quienes la practican, porque cumple una función
              que contribuye a mantener en las ciudades un equilibrio social que
              conviene a los invasores extranjeros y sus cómplices criollos.
                 Poco interesan al “malviviente” los cambios de la sociedad y
              menos aún la lucha para lograrlos. Engaña y roba tanto al extran-
              jero como al criollo, actúa como policía en ocasiones, trabaja en la
              empresa temporalmente, rompe huelgas si le pagan por hacerlo,
              quita dinero a las prostitutas y conoce la vida privada de los pobla-
              dores de la “ciudad petróleo”.
                 No están bien establecidos los límites entre la “buena” y la
              “mala” vida en las “ciudades petróleo”. Porque estas son tierras de
              nadie, encrucijadas donde a la vuelta de cada esquina puede suceder
              cualquier cosa. Junglas donde es fácil ocultarse favorecido por la
              aglomeración. En las que puede hacerse y se hace vida múltiple. Y
              abundan las oportunidades para la aventura y la tragedia.
                 En las calles de las “ciudades petróleo” hay siempre caras
              extrañas, recién abiertas ventas de licores y casas de prostitución.
              De las caras extrañas nada se sabe, porque la migración constante
              es anónimo e impersonal. Y la incorporación a la ciudad significa

              el desempeño de una multiplicidad de papeles en una multipli-
              cidad de situaciones.
                 Existe el mito de las “ciudades petróleo”: fascinantes centros
              de la época del “chorro” amasados con dólares, donde el dinero no
              se cuenta ni para cobrar ni para pagar, porque “sale de la tierra”.
              Ciudades cosmopolitas, misteriosas, siempre alegres, distintas a las
              otras ciudades de Venezuela. Algunas, como Lagunillas y Caripito,
              famosas en el mundo.




              62




       La cultura del petróleo.indd   62                                   16/08/16   15:10
   58   59   60   61   62   63   64   65   66   67   68