4 de agosto | A tres años del Magnicidio en grado de frustración en Venezuela se comprueba implicación de Gobiernos de Colombia y EE.UU.
El 4 de agosto de 2018 «logramos vencer el intento frustrado de la derecha extremista de acabar con la Revolución Bolivariana por la vía de la violencia y el miedo, gracias a la espiritualidad, el amor infinito de nuestro pueblo y a la protección de la Chinita. Recordemos que el camino para dirimir las diferencias siempre será a través de la vía democrática y pacífica. ¡La Paz siempre triunfará!».
Así se expresó en agosto de 2020, el presidente Nicolás Maduro Moros, mediante su cuenta de las redes sociales, al referirse sobre aquel intento de Magnicidio en grado de Frustración, perpetrado el 4 de agosto de 2018 por la ultraderecha nacional, en complicidad con los Gobiernos de Colombia y Estados Unidos (EE.UU.).
- El grave atentado terrorista se registró en la avenida Bolívar de Caracas, durante una alocución del Presidente en pleno acto conmemorativo del 81º aniversario de la Guardia Nacional.
- Dos drones cargados con explosivos detonaron con la intención de acabar con la vida de las autoridades nacionales allí presentes, pero fracasaron luego que el mismo pueblo logró la captura de muchos autores intelectuales que participaron en la felonía.
Las confesiones de los implicados señalan al asesino y prófugo dirigente derechista Julio Borges, como el principal autor intelectual, protegido actualmente por el Gobierno de Colombia a cargo de Iván Duque.
- Además, se vinculan a funcionarios del Gobierno colombiano en la planificación de actos terroristas, en combinación con los factores de la extrema derecha venezolana, y la participación directa del Gobierno de Juan Manuel Santos, quien para la fecha preparaba su salida del Gobierno ante la elección de Iván Duque.
Se determinó el financiamiento desde EE.UU. y Colombia. Dos de los presuntos financistas fueron identificados como Rayder Alexander Russo Márquez y del Coronel retirado de la Guardia Nacional Oswaldo Valentín García Palomo, residentes en Colombia. Otro financista, radicado en Estado Unidos (EE.UU.), responde al nombre de Osman Alexis Delgado Tabosky.
Los dos drones utilizados (M600) fueron comprados en EE.UU. y llevados a Colombia. Sus operadores fueron entrenados en un sector del municipio colombiano de Chinácota. Fueron dotados de explosivos C-4 con alto poder destructivo en una operación que bautizaron como “Yunque-Martillo”.
- Uno explotó fuera de su blanco original, sobre el desfile militar causando heridas a varios cadetes y efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB); y el segundo detonó cerca de un edificio residencial, provocando el incendio de un apartamento sin víctimas fatales. Ambos aparatos lograron ser desviados con mecanismos de defensa de las fuerzas de seguridad venezolana.

A 3 años del intento frustrado por acabar con la Revolución, seguimos venciendo el odio apátrida. Tenemos la fuerza espiritual de nuestra Chinita y la fuerza histórica del pueblo libertador que a diario nos brinda motivos para seguir luchando. ¡No podrán! pic.twitter.com/oYVXnJ4F6O
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) August 4, 2021
Hace 3 años el fascismo, con apoyo de Iván Duque y el gobierno de EE.UU., intentaron desestabilizar Venezuela mediante el magnicidio y asesinato de las más altas autoridades civiles y militares del Estado venezolano.Hoy seguimos venciendo junto al pueblo las agresiones imperiales pic.twitter.com/BD8nRQ6LM4
— Delcy Rodríguez (@delcyrodriguezv) August 4, 2021
Nuevas evidencias:
En julio de 2021 se revelaron aún más los vínculos entre el criminal dirigente ultraderechista venezolano, Juan Guaidó, con los grupos mercenarios colombianos que actuaron en el magnicidio frustrado, con las investigaciones que surgieron tras el asesinato vil del presidente de Haití, Jovenel Moise.
La agencia AP informó sobre la empresa mercenaria que contrató a los colombianos involucrados en el magnicidio de Haití, y develó que era un activista de Guaidó, Antonino Intriago, jefe de la empresa estadounidense CTU Security LLC (que contrató a los mercenarios colombianos para asesinar al Presidente de Haití). Intriago, públicamente, a través de sus redes sociales, ha llamado al homicidio del Presidente Constitucional de Venezuela.
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Nuevos atentados frustrados:
El presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez, presentó además nuevas pruebas de la vinculación entre mercenarios colombianos con bandas criminales financiadas por la ultraderecha venezolana.
Las pruebas revelan que para el 5 de julio se planificaba realizar un ataque con drones contra el presidente Nicolás Maduro, durante los actos conmemorativos de la Batalla de Carabobo, pero fueron desactivados gracias a la información de inteligencia.
Asimismo, mostró material relacionando a los mercenarios colombianos con el Gobierno de Duque, y conversaciones de los involucrados a través de sus cuentas de WhatsApp.
El propio embajador de Colombia en Estados Unidos, Francisco Santos, confesó el plan criminal.
“Tenemos pruebas que la empresa de seguridad de Antonio Intriago estuvo involucrada en la operación Gedeón”, adelantó Jorge Rodríguez, quien agregó que esta empresa de seguridad acusada del magnicidio del Presidente de Haití, dirigida por el venezolano Antonio Itriago, estuvo involucrada en La ejecución del plan magnicida del 4 de agosto de 2018 contra el Mandatario venezolano.
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No olvidemos que un día como hoy #4Ago del año 2018, el imperialismo norteamericano intentó quitarme la vida y la de la Revolución, para iniciar la destrucción de nuestra Patria. (1 de 2) pic.twitter.com/v4OSkd8Yu9
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) August 5, 2021
De la manera más vil, mercenarios entrenados por la oligarquía colombiana y la extrema derecha, emplearon drones con bombas para atacar y manchar de sangre esta fecha, hace 3 años. El magnicidio era un objetivo para dañar a Venezuela, no pudieron, y no podrán.
(2 de 2) pic.twitter.com/4v5yUlXc9G
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) August 5, 2021

/maye