La India niega envío de sus tropas a Sri Lanka en medio de las protestas

La embajada de la India en Sri Lanka, desmintió en términos enérgicos el envío de un contingente militar a la isla, escenario de violentas protestas que provocaron la renuncia del primer ministro a principios de esta semana.

La embajada señaló que el portavoz de Exteriores, Arindam Bagchi, manifestó la víspera «pleno apoyo» de la India a la democracia, estabilidad y recuperación económica con Sri Lanka.
 
Las autoridades de Sri Lanka prolongaron por tercer día consecutivo el toque de queda decretado el 9 de mayo, para poner fin a los enfrenamientos entre los partidarios y opositores del gobierno actual, comunicó el servicio de prensa presidencial, reseña nota de Sputnik.
 
La nota indica que a nadie se le permite «estar en cualquier vía pública, vía férrea, parque público, área recreativa pública u otra área pública, o en la costa del mar» a menos que tenga «un permiso por escrito emitido por un oficial autorizado».
 
Según el portal de noticias Ada Derana, la decisión de prorrogar el toque de queda se debe a los informes de continuos actos de violencia en diferentes partes de país.
 
El primer ministro esrilanqués, Mahinda Rajapaksa, envió el 9 de mayo una carta de renuncia al presidente Gotabaya Rajapaksa, su hermano menor, tras un violento enfrentamiento entre partidarios y detractores del gobierno en Colombo.
 
En su carta, Mahinda Rajapaksa alegaba la necesidad de allanar el camino para la formación del gobierno interino de todos los partidos.
 
Por la mañana, partidarios del actual gobierno arremetieron contra sus oponentes, concentrados frente a la residencia del primer ministro y se trasladaron luego a una acampada de la oposición en el parque Galle Face, donde destrozaron varias tiendas de campaña y agredieron a manifestantes pacíficos.
 
La policía de Sri Lanka, las unidades antidisturbios, el ejército y otros cuerpos de seguridad usaron cañones de agua y gases lacrimógenos para contener los disturbios que se saldaron con al menos ocho muertos y más de 240 heridos.
 
Después de aceptada la renuncia del jefe de Gobierno, las turbas quemaron varios inmuebles, entre ellos la casa ancestral de la familia Rajapaksa en Hambantota y las residencias del exministro de Salud, Keheliya Rambukwella y el hasta hace poco titular de Turismo, Prasanna Ranatunga.
 
El ejército de Sri Lanka anunció el despliegue de tropas y vehículos militares en Colombo y alrededores para garantizar el orden público.
 
VTV/GG/LL