Conoce cuáles nutrientes ayudan a la recuperación muscular
En el desarrollo de alguna actividad física el cuerpo está expuesto a lesiones musculares, que requieren de su correspondiente recuperación.
Con el ejercicio se pueden romper las fibras musculares, dando paso a la generación de otras fibras que normalmente son más fuertes y gruesas.
Medios Internacionales reseñan que eventualmente, el cuerpo se repara a sí mismo a través de un proceso inflamatorio, pero para ayudarlo es importante suministrarle algunos nutrientes para acelerar este proceso.
Proteínas
Según información de la Clínica Alemana, los deportistas y personas físicamente activas generan mucha tensión y daño muscular y son las proteínas las más indicadas para apoyar en su regeneración o reparación.
Consumir alimentos ricos en proteínas es esencial para la salud de los músculos y las articulaciones, así como para los tendones y ligamentos.
Magnesio
Este mineral actúa como relajante muscular, del sistema nervioso y es responsable de ayudar a combatir la fatiga.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que el magnesio es necesario para más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo y es clave en el funcionamiento normal de los músculos y los nervios.
En lo relacionado con los músculos, el magnesio ayuda a que éstos se contraigan y se relajen, por lo que es favorable para evitar las molestias cuando se presentan calambres musculares.
Potasio
Este mineral ayuda a la función de los nervios y a la contracción de los músculos ya que previene los calambres y la fatiga.
Vitamina D
El déficit de vitamina D se asocia con agotamiento y dolor de músculos, mientras que su consumo está relacionado con un mayor rendimiento físico en términos de fuerza, protección y fortalecimiento de la estructura ósea.
Ácidos grasos omega-3
Los ácidos grasos omega-3 ayudan a combatir la inflamación y mejoran la formación de colágeno. Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos indican que estos nutrientes pueden encontrarse en alimentos como pescado y mariscos, nueces y semillas, aceites de plantas y algunos alimentos fortificados.
VTV/DO/CP
Fuente: Medios Internacionales