Telescopio Webb detecta hielo en las profundidades de una nube molecular

Investigadores observaron mediante el telescopio espacial James Webb,  el hielo más frío en las profundidades de una nube molecular interestelar.

Las últimas observaciones sobre moléculas heladas ayudarán a los investigadores a comprender cómo se forman los planetas habitables.

Las moléculas congeladas medían menos de 263 grados centígrados, según una nueva investigación en la revista Nature Astronomy.

Estrellas y planetas —incluidos los planetas habitables, como la Tierra— nacen en las nubes moleculares, formadas por moléculas congeladas, gases y partículas de polvo. En la última investigación, un equipo de científicos utilizó la cámara infrarroja del JWST para estudiar una nube molecular llamada Camaleón I, a unos 500 años luz de la Tierra.

Los investigadores identificaron moléculas congeladas como azufre carbonilo, amoniaco, metano y metanol. Según el estudio, estas moléculas formarán parte algún día del núcleo de una estrella en crecimiento y, posiblemente, de futuros exoplanetas. También contienen los componentes básicos de los mundos habitables: carbono, oxígeno, hidrógeno, nitrógeno y azufre, un cóctel molecular conocido como COHNS.

«Estas observaciones abren una nueva ventana a las vías de formación de las moléculas simples y complejas necesarias para fabricar los componentes básicos de la vida», afirmó McClure.

Fuente: Sputnik Mundo

VTV/JR/CP