Síndrome del salón de belleza es mucho más peligroso de lo que parece
Visitar el salón de belleza significa para muchos un momento de relajación y lujo personal, pero puede implicar un riesgo. Independientemente de la frecuencia con la que se asista a dichos establecimientos, todos han experimentado, al menos una vez, esos rituales estéticos.
Al parecer, el riesgo está en la postura que adquiere el cuerpo del cliente cuando le lavan el cabello en las sillas especiales de peluquería. Reclinar la cabeza para realizar este procedimiento puede ser más riesgoso de lo que muchos imaginan, de acuerdo a un estudio hecho por especialistas de la Universidad de Tesalia (Grecia).
De hecho, el fenómeno es frecuente y es conocido en el argot médico como el síndrome del salón de belleza (BPSS, por sus siglas en inglés). Según la investigación, este síndrome ocurre debido a la inclinación prolongada o incorrecta del cuello, posición común a la hora de visitar un salón de belleza y que provoca una hiperextensión que puede traer severos daños arteriales.
Los expertos afirman que pasar mucho tiempo en dicha posición puede comprimir o incluso romper las arterias vertebrales que llevan sangre al cerebro, lo que provoca síntomas que pueden coincidir con los de un accidente cardiovascular clásico.
Los efectos del síndrome pueden variar según el daño vascular producido, pero van desde debilidad o parálisis repentina en un lado del cuerpo hasta la pérdida del equilibrio y dificultades para hablar, respirar, masticar o incluso tragar.
Fuente: RT
VTV/YD/CP