Polillas vuelan cerca del suelo durante fuertes vientos
Cada año, cantidades ingentes de insectos realizan migraciones de largo recorrido durante diferentes épocas del año. Estos desplazamientos han sido bastante estudiados desde una perspectiva grupal, pero no individual, ya que el desafío que conlleva rastrear a estos pequeños organismos uno a uno es considerable.
Estas polillas vuelan alto y lento cuando las ráfagas de aire les son favorables, mientras que durante fuertes vientos en contra o cruzados se adaptan para aletear cerca del suelo. Las protagonistas de #Cienciaalobestia son unas intrépidas voladoras capaces de aumentar la velocidad para mantener el control. Una «brújula interna» les permite desplazarse en línea recta, según un estudio que las ha seguido por radio y avión.
Recientemente, un estudio del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal (MPI-AB) y la Universidad de Konstanz, se ha centrado en esfinges de la muerte (Acherontia atropos), que reciben este nombre por el dibujo de su dorso que parece una calavera humana y que migran a Europa periódicamente. El trabajo revela que estos animales pueden mantener trayectorias de vuelo perfectamente rectas, incluso en condiciones de viento desfavorables.
➡️ Las esfinges de la muerte son unas intrépidas voladoras que aumentan su velocidad para mantener el control. Una ‘brújula interna’ les permite desplazarse en línea recta, según un estudio que las ha seguido por radio y avión 📻
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— Agencia Sinc (@agencia_sinc) August 21, 2022
Este comportamiento, detallado en la revista Science, indica que las polillas dispondrían de una sofisticada brújula interna para mantener trayectorias migratorias beneficiosas, sin importar las condiciones del viento, lo que ilustra cómo los insectos recorren largas distancias aprovechando los recursos estacionales.
Concretamente, cuando los vientos eran favorables, volaban alto y lento, permitiendo que el aire las llevara. Pero durante fuertes vientos en contra o vientos cruzados, volaron cerca del suelo y aumentaron la velocidad para mantener el control de su camino.
“No estamos seguros de las implicaciones del cambio climático para esta especie ni si afectaría a su orientación, pero se ha demostrado que esto ocurre en otros animales migratorios, afectando a los tempos de su desplazamiento, por ejemplo”, explica a SINC Myles Menz, primer autor del estudio.
Una navegación a prueba de vientos
Los investigadores rastrearon a los insectos por radio y avión durante 80 kilómetros, la distancia de monitorización de insectos en la naturaleza más larga hasta la fecha.
A pesar de que los insectos que migran superan en número a las aves o mamíferos que hacen lo propio, sus viajes son la forma menos comprendida de desplazamiento animal de largo alcance.
“Estudiar insectos en movimiento es un desafío formidable”, asegura Menz, quien realizó la investigación en MPI-AB y ahora es profesor en la Universidad James Cook (JCU) en Australia. “Por lo general, son demasiado numerosos para marcarlos y encontrarlos nuevamente, y demasiado pequeños para llevar dispositivos de rastreo”.
No obstante, «Acherontia atropos es bastante grande, lo que la hace más adecuada para llevar un transmisor y podemos criarla en cautiverio”, añade.
VTV/CC/JMP
Fuente: SINC