Muestran prueba simple para detectar el autismo a partir de microbios intestinales
Científicos han encontrado diferencias consistentes entre los microbios intestinales de personas autistas y aquellos sin la condición, lo que podría llevar a una prueba simple y económica para detectar el autismo.
El hallazgo sugiere que una prueba rutinaria de muestras de heces podría ayudar a los médicos a identificar el autismo de forma temprana, lo que permite un diagnóstico y apoyo más rápidos que los métodos actuales.
«Por lo general, se tarda de tres a cuatro años en hacer un diagnóstico confirmado de sospecha de autismo, con la mayoría de los niños diagnosticados a los seis años. Nuestro panel de biomarcadores del microbioma tiene un alto rendimiento en niños menores de cuatro años, lo que puede ayudar a facilitar un diagnóstico temprano», afirmó el profesor Qi Su de la Universidad China de Hong Kong, quien dirigió el estudio.
Las tasas de autismo han aumentado en las últimas décadas, en gran parte debido a una mayor conciencia y criterios de diagnóstico más amplios. Factores genéticos, así como padres mayores, complicaciones en el nacimiento y la exposición a la contaminación del aire o a pesticidas durante el embarazo, contribuyen al autismo.
Los científicos han sabido que las personas con esta condición tienden a tener menos bacterias variadas en su sistema digestivo, pero si esto se debe al autismo o contribuye a padecerla, es un tema de debate.
Para profundizar en esto, Su y sus colegas analizaron muestras de heces de mil 627 niños de entre uno y 13 años, algunos de los cuales eran autistas. Encontraron que 51 tipos de bacterias, 18 virus, 14 arqueas, siete hongos y varias vías metabólicas estaban alteradas en niños autistas. Con inteligencia artificial, los científicos pudieron identificar a los infantes autistas con hasta un 82 % de precisión.
Fuente: Medios internacionales
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