Ejercicio regular y moderado beneficia a adultos mayores
Un artículo de revisión realizado por la Universidad de Western Ontario, Canadá; resume la evidencia considerable que respalda el importante papel que desempeña la actividad física en la prevención o reducción de los efectos de las enfermedades, y analiza cómo el ejercicio efectivo beneficia a los adultos mayores.
«La actividad física es una de las formas más importantes de preservar o mejorar la independencia funcional, incluso entre los adultos mayores que son frágiles o se considera que tienen un mayor riesgo de caídas», describió la doctora Jane Thornton. «Los niveles más elevados de actividad física en la vejez se asocia con mejoras en la cognición, la salud mental y la calidad de vida», señala el investigador.
Los beneficios de la actividad incluyen los siguientes: protección contra el riesgo de muerte por cualquier causa; prevención de caídas mediante mayor fuerza muscular y mejor equilibrio; salud de los huesos y las articulaciones, incluida la mejora de la densidad ósea y el alivio de algunos síntomas de la osteoartritis; función cognitiva mejorada y mejor estado de ánimo y salud mental; capacidad para realizar actividades diarias y mejora de la calidad de vida.
“La actividad física está infrautilizada como intervención sanitaria tanto en la comunidad como en la prestación de servicios de salud a los adultos mayores. La edad, la fragilidad o las deficiencias funcionales existentes no deben considerarse contraindicaciones absolutas para la actividad física, sino más bien razones clave para prescribirla, teniendo en cuenta los beneficios de las intervenciones de actividad física para los adultos mayores. Los adultos mayores que se vuelven más activos físicamente pueden potencialmente añadir años a sus vidas, así como una mejor calidad de vida a esos años», concluyen los autores.
Fuente: Infosalus
VTV/DC/CP