Dos altos funcionarios del Consejo Nacional de Inteligencia (NIC) de Estados Unidos fueron despedidos, semanas después de que el despacho elaborara un informe que desmentía la supuesta implicación del Gobierno Bolivariano con el extinto Tren de Aragua, lo cual fue empleado como justificación por la administración del presidente Donald Trump, para aplicar la Ley de Enemigos Extranjeros y deportar a migrantes venezolanos al Cecot en El Salvador.
La directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, expulsó al presidente interino del NIC, Michael Collins; y a su suplente, Maria Langan-Riekhof, así lo informó un vocero del despacho de Gabbard. Tales acciones constituyen un esfuerzo de Gabbard por combatir una supuesta politización de los organismos estadounidenses de inteligencia, pero los cuales se reflejan en el despido de funcionarios quienes consideró que no cooperaban con la agenda política de Trump.
El NIC es el ente más importante para el análisis de inteligencia clasificada, así como la creación de reportes secretos destinados al presidente y otros altos funcionarios. Sus informes incluyen el estudio de agencias de espionaje a aparentes amenazas globales para Estados Unidos, además como la investigación de incidentes sanitarios anómalos.
“Cualquier acción que reduzca su independencia porque a los políticos no les gustan las conclusiones independientes que concreta, es la definición de la politización que están condenando. Michael y Maria son líderes increíbles y profesionales de la comunidad de inteligencia, no actores políticos», aseguró el funcionario suplente de inteligencia nacional para Oriente Próximo, Jonathan Panikoff.
Fuente: Medios internacionales
VTV/DC/CP