La NASA confirma que la misión DART cambió el movimiento del asteroide en el espacio

Recientemente, y por vez primera, la humanidad ha conseguido cambiar el movimiento de un cuerpo celeste en el espacio mediante una sonda espacial usada como proyectil.

El análisis de los datos obtenidos en las últimas dos semanas por el equipo de investigación de la misión DART de la NASA demuestra que el impacto intencionado de la sonda espacial DART contra el asteroide que era su blanco de ataque, Dimorphos, alteró con éxito la órbita del asteroide. El experimento es la primera demostración a gran escala de esta tecnología de desviación de asteroides.

La utilidad de dicha tecnología es proteger a la Tierra del impacto de asteroides, desviando las trayectorias de todos aquellos que tengan rumbo de colisión con nuestro planeta o que vayan a pasar peligrosamente cerca.

Antes del impacto de DART, Dimorphos tardaba 11 horas y 55 minutos en orbitar en torno al asteroide Didymos, de mayor tamaño. Desde la colisión de DART contra Dimorphos el 26 de septiembre, los astrónomos han estado usando telescopios terrestres para medir cuánto ha cambiado ese tiempo invertido en dar una vuelta completa en torno a Didymos.

Ahora, el equipo de investigación ha confirmado que el impacto de la nave alteró la órbita de Dimorphos alrededor de Didymos en 32 minutos, acortando la órbita de 11 horas y 55 minutos a 11 horas y 23 minutos. Esta medición tiene un margen de error de aproximadamente 2 minutos.

Antes del impacto, la NASA había definido un cambio mínimo exitoso en el período de órbita de Dimorphos como un cambio de 73 segundos o más. Estos primeros datos muestran que DART superó este punto de referencia mínimo en más de 25 veces.

“Este resultado es un paso importante para conocer el efecto total del impacto de DART contra su asteroide objetivo” explicó la directora de la División de Ciencias Planetarias de la NASA, Lori Glaze.

“A medida que nuevos datos lleguen a diario, los astrónomos podrán evaluar mejor si una misión como DART podría usarse en el futuro para ayudar a proteger la Tierra de una colisión con un asteroide, si alguna vez descubrimos que uno se dirige hacia nosotros, y de qué manera podríamos hacerlo”, dijo la científica.

El equipo de investigación todavía está adquiriendo datos con observatorios terrestres situados en distintas partes del mundo, así como con instalaciones de radar como el del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Goldstone, California, y el del Observatorio Green Bank de la Fundación Nacional estadounidense de Ciencia en Virginia Occidental. Los científicos están actualizando la medición del período con observaciones frecuentes para mejorar su precisión.

También se trabaja en un análisis de la “eyección” de las muchas toneladas de roca del asteroide que fueron desplazadas y lanzadas al espacio por el impacto. El retroceso producido por esta explosión de escombros mejoró sustancialmente el empuje de DART contra Dimorphos, un poco parecido a la manera como un chorro de aire que sale de un globo envía el globo en la dirección opuesta.

Para entender satisfactoriamente el efecto del retroceso de la eyección, se necesita más información sobre las propiedades físicas del asteroide, tales como las características de su superficie y lo fuerte o débil que es. Estas cuestiones siguen siendo objeto de investigación.

Para los análisis, los astrónomos continuarán estudiando las imágenes de Dimorphos obtenidas por la propia DART instantes antes del impacto, y las imágenes obtenidas por el CubeSat italiano LICIACube, proporcionado por la Agencia Espacial Italiana y que viajó con la DART hasta separarse de ella al llegar a las inmediaciones del sistema binario de asteroides.

 Se espera que el análisis de todas estas fotos ayude a obtener una estimación razonablemente precisa de la masa y la forma del asteroide.

Dentro de unos cuatro años, el proyecto Hera de la ESA (Agencia Espacial Europea) también realizará estudios detallados tanto de Dimorphos como de Didymos, prestando especial atención al cráter dejado por la colisión de DART y realizando mediciones mucho más precisas de la masa de Dimorphos.

Ni Dimorphos ni Didymos representan ningún peligro para la Tierra, antes o después de la colisión controlada de DART contra Dimorphos, refieren medios internacionales.

VTV/FB/CP