Cultivando Patria: Aprisco familiar Don Justo en Miranda produce leche y quesos de cabra como “rubro de guerra” ante bloqueo imperial

“Estamos en una situación donde el venezolano tiene que reinventarse y una forma es retornando al campo estando en la ciudad”, expresó el productor caprino José Bolívar, llanero y padre de familia que hizo de la cría de cabras un medio de producir leche y queso para la comunidad y en un negocio sustentable como “rubro de guerra” ante el bloqueo imperial que pretende asfixiar la economía venezolana.

Desde las áreas periurbanas del municipio Carrizal, estado Miranda, el productor caprino de 54 años de edad, antropólogo egresado de la UCV y anteriormente criador de caballos, dio su testimonio sobre el trabajo en el Aprisco Don Justo, durante el programa dominical Cultivando Patria, que conduce el ministro de Agricultura Productiva y Tierras, Wilmar Castro Soteldo.

El Aprisco Don Justo es una empresa familiar para la manufactura de productos lácteos de cabra, además de siembra y cultivo de productos vegetales y frutas. Aprisco es el término que se le conoce al refugio utilizado por los labriegos para recoger a los animales de cría de las inclemencias del tiempo y los depredadores, y también es sinónimo de redil y corral.

Cultivando Patria: Aprisco familiar Don Justo en Miranda produce leche y quesos de cabra como “rubro de guerra” ante bloqueo imperial
Fotograma Cultivando Patria

La empresa familiar está enclavada en un paradisíaco lugar en medio de las nacientes del Río Guaire en cercanías de Los Teques, cuyas límpidas aguas discurren en medio de la naturaleza, mientras las cientos de cabras y sus crías son tratadas por los trabajadores para producir lácteos como el apreciado queso.

El Aprisco Don Justo cuenta con una producción diaria de 57 litros de leche, que equivalen a 7.8 kilos de queso al día. Esta familia emprendedora ha innovado con la elaboración de variedades de quesos rellenos con almíbares de frutas y aderezados con especies.

La infraestructura del aprisco está construida en 80 o 100 metros cuadrados aproximadamente, con madera reciclada y un diseño espacial que permite que las cabritas estén protegidas mientas amamantan o lactan, con áreas de pastoreo y mecanismos para aprovechar las excretas de las cabras, que son altamente nutrientes, para hacer fertilizantes que abonarán la siembra de matas de mango, aguacate, ocumo, plátanos, ñame y maíz para la venta a las comunidades aledañas.

Cultivando Patria: Aprisco familiar Don Justo en Miranda produce leche y quesos de cabra como “rubro de guerra” ante bloqueo imperial
Fotograma Cultivando Patria

“Nosotros decimos que no es un trabajo, es una forma de vida trabajar con las cabras, hay que dejar a un lado las distracciones, porque nos toca estar pendiente de las crías…”, testimonió el productor agrourbano, quien dijo que la familia comenzó el negocio con apenas 6 cabritas que le enseñaron a aprender a laborar en este rubro, hasta llegar a experimentar con el mestizaje de varias razas para fortalecer el volumen y la calidad de la leche.

El ministro Castro Soteldo, confirmó que este ejemplo de trabajo familiar en los campos cercanos a la capital de la República, Caracas, es la evidencia de la transformación del modelo productivo agroalimentario nacional, tanto en vegetal como pecuario.

Dijo que los productores de ganado caprino, los populares “cabreros”, son una gran familia en la estructura productiva que ha logrado aglutinar a las asociaciones y grupos en todo el país, incluso en el estado Nueva Esparta, en la bella isla de Margarita.

El productor invitado de Cultivando Patria ratificó que el Aprisco Don Justo fomenta la producción de derivados lácteos como visión de negocio sustentable, y en respeto al ambiente, a los animales y al Ser Humano.

“Somos una familia que simplemente nos motivamos a emprender en esta etapa de Venezuela para salir adelante con el país”, concluyó el “cabrero” venezolano.

/maye