Wall Street registra su mayor retroceso desde abril ante anuncio de aranceles a China
La decisión del Donald Trump, de imponer aranceles del 100 % a los productos chinos ha desencadenado una tormenta financiera que sacudió los mercados globales este viernes. Analistas califican como una maniobra desesperada para frenar el ascenso económico de China, Trump reactivó la guerra comercial sin presentar pruebas concretas sobre las supuestas prácticas desleales de Pekín, y provocó la peor caída en Wall Street desde abril.
La guerra comercial entre ambas potencias golpeó con fuerza a los principales índices de Wall Street. El Nasdaq, altamente expuesto al sector tecnológico y a empresas con vínculos comerciales con China, sufrió una caída del 3,56 %, al reflejar el nerviosismo de los inversores ante posibles restricciones y represalias.
El Dow Jones de Industriales, más representativo de empresas tradicionales, retrocedió un 1,9 %, mostrando que el impacto no se limita al sector tecnológico. Por su parte, el S&P 500, que agrupa a las 500 compañías más representativas del mercado estadounidense, cayó un 2,71 %, y borra las ganancias acumuladas durante la semana y confirma el giro bajista del mercado.
Las pérdidas semanales fueron contundentes: el S&P 500 perdió más de un 2,4 %, mientras que el Nasdaq y el Dow Jones cerraron con retrocesos del 2,5 % y 2,7 %, respectivamente.
Impacto en materias primas
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró con una bajada del cuatro por ciento, hasta 58,9 dólares el barril, ante el temor de los inversores de que el aumento de los aranceles pueda, en última instancia, afectar a la demanda global. En el mercado de criptomonedas, el bitcóin llegó a caer cerca del 12 %, hasta unos 105.000 dólares, arrastrando a otras divisas digitales, aunque después las pérdidas se moderaron.
A esto se suma el alto el fuego en Gaza, que también ha reducido la prima de riesgo geopolítica en el mercado de crudo y ha animado a los operadores a vender.
Analistas como Jeff Killburg, de KKM Financial, destacan que las expectativas de un acuerdo comercial con China se han desvanecido «por completo», lo que explica el temor de los inversores y las operaciones defensivas que han tomado en los mercados para protegerse de caídas aún más pronunciadas.
Trump dijo este viernes que ya no ve motivo para reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping, y más tarde anunció aranceles del 100 % para China por su postura comercial «hostil», en respuesta a lo que calificó como intentos de Pekín de «imponer controles de exportación» sobre las tierras raras.
Así, las empresas tecnológicas que mantienen relaciones con el gigante asiático fueron las más castigadas hoy, con retrocesos de más del tres por ciento para Nvidia, del seis por ciento para AMD y de más del cuatro por ciento para Tesla.
Empresas chinas en EEUU
También empresas chinas que cotizan en Estados Unidos como Alibaba, Baidu o JD.com se desplomaron este viernes, con caídas de casi el ocho por ciento en el caso de las dos primeras. «No es de extrañar que las acciones relacionadas con la tecnología hayan sido las que más han bajado hoy, ya que tienen una exposición significativa a China», declaró Art Hogan, estratega jefe de mercado de B. Riley Wealth, a la cadena CNBC.
Otros analistas apuntan a que los inversores van a mantener la cautela hasta que quede un poco más claro cómo evoluciona la disputa comercial entre las dos potencias.
A la tensión comercial se suma la incertidumbre generada por el cierre del Gobierno federal estadounidense, que contribuyó igualmente al sentimiento bajista al cierre de la semana. Ante esta tesitura, muchos inversores apuestan por activos alternativos como el oro y el bitcóin, también ante la expectativa de que el dólar estadounidense continúe debilitándose y pueda perder su dominio.
Esta semana, el oro superó por primera vez los cuatro mil dólares por onza y se encamina a cerrar su mejor ejercicio desde 1979; la plata alcanzó un récord de 51 dólares la onza, su mayor hito desde 1980; y el platino llegó a mil 620 dólares la onza, su mayor nivel en 13 años.
El ascenso en el precio de estos metales preciosos, señalan los expertos, se ha visto impulsado por las compras masivas de los bancos centrales, la debilidad del dólar y la situación de incertidumbre política y geopolítica, factores que se retroalimentan.
¿Crisis global?
La guerra arancelaria, lejos de proteger la economía estadounidense, genera un efecto bumerán que golpea a sus propias empresas, debilita su moneda y pone en riesgo el equilibrio financiero mundial. El mundo observa con preocupación cómo una decisión unilateral podría desencadenar una nueva era de confrontación económica.
Fuente: Medios digitales
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