Viacrucis en el Coliseo se realiza sin la presencia del papa Francisco

El tradicional víacrucis del Viernes Santo en el Coliseo de Roma se llevó a cabo sin la participación del papa Francisco, quien continúa recuperándose de sus recientes problemas respiratorios. A pesar de su ausencia física, sus meditaciones fueron leídas ante los miles de fieles congregados en el anfiteatro, en una ceremonia encabezada por el cardenal Baldassare Reina. 

Es el tercer año consecutivo que el pontífice argentino se abstiene de asistir a este evento para priorizar su salud, que se ha visto comprometida tras su prolongado ingreso hospitalario hasta el pasado 23 de marzo. Sin embargo, sus reflexiones marcaron la ceremonia, en la que denunció las desigualdades económicas y la falta de paz en el mundo. 

La procesión comenzó a las 21:15 horas y recorrió 14 estaciones que simbolizan el camino de Jesús hacia la crucifixión. La cruz fue transportada por distintos grupos, entre ellos miembros de Cáritas, migrantes, personal sanitario y voluntarios del Jubileo. Mientras avanzaba la marcha, las meditaciones del papa fueron pronunciadas, donde se destacó su llamado a la paz y la justicia social. 

El pontífice, que ha reducido su agenda pública debido a su estado de salud, tampoco participó en la liturgia de la Pasión del Señor en la basílica de San Pedro, ceremonia a la que asistió el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance. No obstante, el jueves visitó la cárcel Regina Coeli, donde mantuvo su tradicional encuentro con los reclusos, lo que reafirma su compromiso con los más vulnerables. 

Las celebraciones de Semana Santa continúan en el Vaticano bajo la dirección de cardenales delegados por Francisco. Se espera que la Vigilia Pascual, programada para el sábado, también se realice sin su presencia. En cuanto al Domingo de Resurrección, aún no se ha confirmado si el papa estará presente para la tradicional bendición Urbi et Orbi. 

El mensaje del Sumo Pontífice ha sido recibido con atención por la comunidad católica, que sigue de cerca su evolución. La incertidumbre sobre su participación en los próximos eventos del Vaticano refleja la precaución que se mantiene respecto a su estado de salud.

Vale mencionar que El Coliseo, símbolo del martirio de los primeros cristianos, volvió a ser escenario de este acto litúrgico que conmemora la pasión y muerte de Jesús, con la presencia de miles de fieles que iluminaron el recorrido con velas. 

Fuente: Medios Internacionales

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