Venezuela se reserva acciones legales y recíprocas ante ocupación forzosa de sus sedes diplomáticas en EE.UU.
A través de un comunicado, el Gobierno Bolivariano de Venezuela anunció este lunes que se reserva acciones legales y recíprocas ante la ocupación ilegal y forzosa de algunas de sus sedes diplomáticas en Estados Unidos.
Comunicó que las personas que invadieron los espacios consulares cuentan con el respaldo público del gobierno estadounidense, acciones que representan una franca violación a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, reseña la Cancillería a través del portal web.
La información la dio a conocer el canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza, a través de su cuenta en la red social digital Twitter @jarreaza.
El Gobierno Bolivariano denuncia la ocupación forzosa e ilegal de algunas de sus sedes diplomáticas en EEUU en franca violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Las autoridades de EEUU deben corregir esta situación irregular de inmediato. Comunicado: pic.twitter.com/v4NoF12lCP
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) 18 de marzo de 2019
El comunicado reseña que el Gobierno Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, exhortó a las autoridades estadounidenses a corregir esta situación irregular de inmediato en cumplimiento de lo previsto en los artículos 22 y 45 de la Convención de Viena, sobre la obligación de proteger las sedes diplomáticas, incluso en caso de ruptura de relaciones, o de lo contrario se reservará las acciones legales y recíprocas correspondientes en territorio venezolano.
Cabe destacar que las sedes diplomáticas de Venezuela en Estados Unidos solo pueden ser utilizadas por funcionarios diplomáticos oficiales que representen al gobierno democrático y constitucional del presidente Nicolás Maduro Moros.
Esto incluye a los diplomáticos que actualmente ejercen funciones ante entes multilaterales con sedes en Estados Unidos, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Venezuela advierte que tolerar o promover cualquier amenaza o intimidación por parte de ciudadanos residenciados en Estados Unidos constituye una gravísima violación de las obligaciones internacionales por parte del gobierno estadounidense. /JML