Venezuela denuncia ante la Unodc las sanciones como instrumento de transnacionales

«Hoy las sanciones unilaterales se han convertido en el instrumento principal de política exterior de corporaciones transnacionales y sus brazos políticos; el gobierno de Estados Unidos y sus aliados producen impactos equivalentes y en muchas ocasiones mucho más graves de lo que produce un conflicto militar: hambre, pobreza, muerte, devastación, desigualdad y migración», así lo refirió el viceministro de Políticas Antibloqueo, William Castillo, durante su intervención ante la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) en la 34º Comisión de Prevención del Delito y Justicia Penal. 

Denunció que Venezuela ha sido blanco de mil 039 medidas coercitivas unilaterales desde el año 2014 «que generaron impacto devastador en nuestro pueblo» y la existencia de una organización criminal transnacional de nuevo tipo detrás de las sanciones unilaterales que se «dedica a saquear los recursos y patrimonios soberanos de los Estados» en nombre de su aplicación.

Destacó que a partir del 2017 las sanciones redujeron en más del 90% el ingreso anual de divisas, «dañando severamente la prestación de programas sociales dirigidos a niños, mujeres, personas con discapacidad y de la tercera edad», lo que también perjudicó la prestación de servicios esenciales para el ser humano.

Castillo explicó que la relación de las medidas unilaterales, el acceso a la justicia y la cooperación internacional son a través de la imposición de medidas coercitivas por parte de países del norte global contra 30 estados soberanos «conformando una política internacional ilegal, violatoria del derecho internacional, de acuerdo a la resolución de la ONU».

En su versión extrema, «expresa también una política de naturaleza criminal de acuerdo a los estatutos de Roma», aseveró. Asimismo, exaltó la violación de los DD.HH., la salud, la alimentación, la movilidad, incluyendo el acceso a la justicia, como la privación de servicios esenciales a los cuales es sometida la población civil; «son los rasgos más visibles y dramáticos de esta política».

El también gerente general del Observatorio Venezolano Antibloqueo resaltó que estas acciones constituyen crímenes internacionales, ilegales y perniciosos que no se encuentran tipificados en las leyes, pactos, tratados y resoluciones internacionales. «En una época en la que declina la hegemonía global, los países del norte global recurren a la aplicación de sanciones como instrumento neocolonial para imponer gobiernos dóciles a sus intereses».

«Venezuela fue víctima de operaciones políticas y de turbias negociaciones sustentadas en acciones jurídicas derivadas de la imposición de las medidas coercitivas unilaterales» que hoy en día son pie para que Venezuela siga defendiendo la legalidad internacional y su justicia como vía y utilizar el «multilateralismo como los caminos para avanzar colectivamente en la reeducación de una práctica de naturaleza neocolonial»  y así luchar contra estos hechos y toda forma de agresión contra el pueblo se convierte en un «tema de soberanía, dignidad y de justicia».  

VTV/DR/CP