Trump encamina a EE. UU. “a una dictadura”, advierte principal senador demócrata
El principal senador demócrata de Estados Unidos (EE. UU.), Chuck Schumer, advirtió que el pedido del presidente Donald Trump al Departamento de Justicia de tomar medidas contra sus adversarios políticos encamina al país hacia una “dictadura”.
Convertir el departamento «en un instrumento que persigue a sus enemigos, sean culpables o no… es el camino a una dictadura», declaró el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, en una televisora estadounidense. «Eso es lo que hacen las dictaduras», insistió ante las cámaras.
Trump instó públicamente el sábado a su Departamento de Justicia a tomar acciones contra sus supuestos enemigos, la última de una serie de medidas que, según los críticos, han destrozado la tradicional independencia del ministerio.
En una publicación en redes sociales dirigida a «Pam» —aparentemente la fiscal general Pam Bondi—, Trump expresó su frustración por la falta de acciones legales contra el senador de California Adam Schiff y la fiscal general de Nueva York, Letitia James, ambos demócratas.
Schiff y James son señalados por un cercano aliado de Trump, el director de la Agencia Federal de Financiamiento de Vivienda, Bill Pulte, de falsificar documentos en solicitudes de hipoteca. «No podemos demorarnos más, está dañando nuestra reputación y credibilidad», declaró Trump a la fiscal general para que los acuse.
El viernes, el mandatario despidió al fiscal federal Erik Siebert, quien supervisaba la investigación sobre James, después de que, según informes, este insistiera en que no había pruebas suficientes para acusarla de fraude hipotecario. «Lo despedí, y hay un GRAN CASO, y muchos abogados y expertos legales lo afirman», declaró Trump en su cuenta de la red social de su propiedad, aparentemente refiriéndose a la investigación sobre James.
Suspensiones y cancelaciones de programas
Además de este caso, los opositores de Trump lo acusaron de censurar y provocar el retiro de programas críticos sobre su gestión, en un grave atentado a la libertad de expresión garantizada por la “primera enmienda” de la Constitución norteamericana.
La cadena ABC suspendió «indefinidamente» al comediante Jimmy Kimmel, luego de que este sugiriera que el homicida del ultraconservador Charlie Kirk podría haber sido un republicano MAGA (o sea, parte del electorado de Trump, cuyo lema es «Make America Great Again», o «hacer a EE. UU. grande otra vez»).
La decisión llegó después de que el jefe de la Comisión Federal de Comunicaciones advirtiera que sancionaría a la emisora.
El caso se suma a la cancelación del programa “Late Show” de Stephen Colbert en CBS, oficialmente por motivos financieros. Pero la noticia se conoció poco después de que el presentador criticara un pago de 16 millones de dólares que la cadena hizo a Trump para cerrar una demanda sobre una entrevista con Kamala Harris. Colbert calificó la operación de «soborno gordo y descarado». A pesar de haber ganado un Emmy el domingo pasado, su programa terminará en mayo de 2026.
Todas las voces críticas han denunciado la “deriva totalitaria” de Trump, y denuncian que hasta la meca del cine en Hollywood y las grandes cadenas atraviesan una transformación política: menos diversidad, más contenidos conservadores y un clima cada vez más cercano al ideario MAGA.
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Fuente: Agencias
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