Tecnológicas mundiales se enfrentan por la inteligencia artificial

Figuras y dueños de empresas tecnológicas mundiales, como Bill Gates y Elon Musk, mantienen visiones opuestas sobre el desarrollo de la inteligencia artificial en un momento en que es furor el sistema de conversación automática ChatGPT.

En una esquina está Musk (dueño de Tesla, SpaceX y Twitter), Steve Wozniak (cofundador de Apple), Stuart Russell (profesor de la Universidad de Berkley y una prominente figura en el campo de la inteligencia artificial), todos a favor de que se haga una pausa en los experimentos en el sector.

En la otra esquina del cuadrilátero se calzan los guantes Bill Gates (fundador de Microsoft), Yann LeCun (vicepresidente y científico, jefe de inteligencia artificial de Meta, exFacebook), Jean-Gabriel Ganascia (profesor de la Universidad de la Sorbona y presidente del comité de ética del francés Centro Nacional para la Investigación Científica), quienes afirman que la pausa no tendría sentido y hasta la comparan con el oscurantismo.

Centenas de expertos en inteligencia artificial, incluidos los tres mencionados, advirtieron en una carta que los laboratorios se encuentran en una «carrera fuera de control para desarrollar y utilizar mentes digitales más potentes que nadie, ni siquiera sus creadores, pueden entender, predecir o controlar de manera fiable».

«Los sistemas de inteligencia artificial contemporáneos se están volviendo competitivos con los humanos en tareas generales y debemos preguntarnos: ¿deberíamos dejar que las máquinas inunden nuestros canales de información con propaganda y mentiras?, ¿Deberíamos automatizar todos los trabajos, incluyendo los gratificantes?, ¿Deberíamos desarrollar mentes no humanas que capaz con el tiempo podrían superarnos en número, ser más listos que nosotros y reemplazarnos?, ¿Deberíamos arriesgarnos a perder el control de nuestra civilización?», argumentan los expertos.

Ante este temor, de un futuro al estilo de la saga cinematográfica «Terminator», en vez de uno más pacífico como el imaginado por el escritor Isaac Asimov, quienes firman la carta comentan que, la pausa sería necesaria para desarrollar protocolos de seguridad y no significa parar todas las investigaciones.

Por ejemplo, Tesla y la compañía de Musk, continúan desarrollando sus autos autónomos con la esperanza de que en algún momento sean lo suficientemente eficaces como para lanzar una producción masiva, pese a los accidentes, mortales algunos, que han protagonizado sus prototipos.

Por su parte, Russell afirmó, en una entrevista reciente con una cadena televisiva estadounidense, que cualquier meta interna que se plantee una inteligencia artificial creará un problema, porque irá hasta las últimas consecuencias para cumplir con su objetivo.

El experto mencionó, varios ejemplos de uso irresponsable de sistemas de inteligencia artificial en campos como la medicina, pero reconoció que actualmente, no representan una amenaza directa al control ejercido por los humanos y no tienen la capacidad de formar planes a largo plazo.

En otra entrevista, con la revista de negocios Business Today, Russell, quien ha trabajado en el sector por 45 años, dijo que la inteligencia artificial es «un Chernóbil en potencia».

La discusión, ocurre en momentos del auge del chatbot (aplicación de conversación con respuestas automáticas) de inteligencia artificial ChatGPT, creado por la empresa OpenAI con inversiones de Microsoft, y al que los usuarios le preguntan desde posibles números de lotería, hasta cuestiones médicas o le piden que cree reportes.

¿Último round?

Gates, también opinó que pausar los experimentos no resuelve los desafíos que puede crear la inteligencia artificial y que hay que aprovechar esta tecnología. «Claramente, estas cosas tienen enormes beneficios (…) Lo que debemos hacer es identificar las áreas difíciles», dijo a la agencia de noticias Reuters.

«Los gobiernos necesitan trabajar con el sector privado sobre formas para limitar los riesgos», comentó.

Unas semanas antes, en su blog personal, Gates describió a la tecnología artificial como «revolucionaria» y señaló que, como la mayoría de los inventos, podría ser usada para bien o para mal.

Por su parte, el «padrino de la inteligencia artificial», Geoffrey Hinton, dijo que el avance del sector podría compararse a la Revolución Industrial «o hasta (la invención de) la rueda» y agregó que «tal vez esté cerca» de que las computadoras piensen por sí mismas cómo mejorar.

«Este es un tema, ¿verdad? Tenemos que pensar mucho sobre cómo controlarlo», afirmó.

Y en el final de la entrevista, ante la pregunta de si la inteligencia artificial podría intentar exterminar a la humanidad, contestó: «No es inconcebible, eso es todo lo que diré».

Fuente: Sputnik

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