Tecnología de IA transforma la música con separación de audio y personalización digital
La tecnología aplicada al ámbito musical avanza con herramientas capaces de modificar la forma en que se escuchan y producen canciones. La separación de fuentes de audio mediante sistemas de inteligencia artificial (IA) como Demucs permite extraer pistas independientes de voz, bajo, batería o instrumentos, lo que abre nuevas posibilidades para usuarios y profesionales.
A diferencia de los métodos exclusivos de estudios de grabación, esta innovación se encuentra disponible en aplicaciones de código abierto como Demucs-GUI. Con un ordenador de prestaciones medias, cualquier persona puede procesar archivos y obtener versiones instrumentales o pistas aisladas en pocos segundos.
El acceso a estas funciones ha cambiado la manera de explorar discos y composiciones. Creadores, aficionados y productores utilizan la separación de audio para reinterpretar clásicos, diseñar sesiones de karaoke personalizadas y profundizar en el aprendizaje musical.
La utilidad se extiende a la educación y la producción. Estudiantes de música pueden practicar líneas específicas y vocalistas ensayar sobre pistas instrumentales. En el ámbito profesional, la técnica facilita la creación de remixes y la adaptación de obras a distintos formatos.
La inteligencia artificial también se integra en plataformas de consumo masivo. Spotify incorporó un DJ virtual denominado Livi, capaz de interactuar en español y ajustar la selección musical según preferencias, estado de ánimo o momento del día. Esta actualización responde a la demanda de usuarios en Latinoamérica y España.
El asistente procesa solicitudes naturales como “pon reggaetón para animar la casa” o “quiero algo tranquilo para concentrarme”, al adaptar listas de reproducción y comentarios entre canciones. Con ello, la experiencia se asemeja a la conducción de un programa radial, pero desde un entorno digital.
La combinación de separación de pistas y asistentes inteligentes marca un cambio en la relación con la música. Los oyentes no solo acceden a canciones completas, sino que pueden interactuar con sus componentes y descubrir detalles antes ocultos en la mezcla original.
Este avance tecnológico proyecta un futuro en el que aplicaciones y servicios de streaming ofrecerán experiencias más inmersivas, donde la inteligencia artificial se convierte en un recurso para ampliar la creatividad y enriquecer la manera de disfrutar y estudiar la música.
Fuente: Medios Internacionales
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