Semana Mundial del Prematuro de 2021 crea conciencia sobre la importancia del contacto piel a piel entre padres e hijo
Cada 17 de noviembre, desde el año 2009, se celebra el Día Mundial del Niño Prematuro, una celebración que fue extendida a una semana e impulsada por la Fundación Europea para el Cuidado de Prematuros (EFCNI) con el fin de crear conciencia sobre el alto riesgo de mortalidad que tienen los niños con esta condición.
Este año, la fecha busca crear conciencia sobre el contacto piel a piel entre padres y los niños nacidos antes de tiempo o de bajo peso. Se busca promover este contacto continuo inmediatamente después del parto, incluso antes de que el bebé se haya estabilizado, debido a que un estudio realizado coordinado por la Organización Mundial de la Salud señala que con estos acercamientos se puede reducir la mortalidad en un 25%.
¿Qué son bebés prematuros?
Los bebés prematuros son aquellos que nacen antes de las 37 semanas de edad gestacional, es decir, que no completan las 40 semanas que duran los embarazos que llegan a término.
Se estima que cada año nacen en el mundo 15 millones de niños y niñas antes de las 37 semanas de gestación. La proporción de nacimientos prematuros, en particular de los prematuros tardíos, es creciente.
Algunas causas de partos prematuros:
Aproximadamente 1 de cada 10 mujeres gestantes presenta un parto prematuro. A continuación presentamos algunas causas de un parto antes de término:
- Mujeres con antecedente de parto prematuro anterior: Es el factor de riesgo más importante. El número de partos prematuros y la edad gestacional en la que nacieron estos prematuros marcan el riesgo en la nueva gestación.
- Factores uterinos: Cirugía uterina como la conización o traquelectomía; malformaciones uterinas como el útero septo o bicorne; miomas que deforman la cavidad endometrial.
- Complicaciones de la gestación actual. Gestación múltiple; sangrado en el 2º y 3º trimestre; alteraciones del volumen del líquido amniótico (por exceso o defecto); amenaza de parto prematuro; rotura prematura de membranas; infección sistémica como la pielonefritis; neumonía o apendicitis.
- Las mujeres de origen afroamericano o afrocaribeño tienen el doble de riesgo de presentar un parto prematuro que las de origen caucásico.
- Nutrición definida por el Índice de Masa Corporal (IMC). Las mujeres muy delgadas con un IMC inferior a 19 tienen más riesgo de prematuridad, posiblemente, en relación a la disminución del flujo uterino por mal nutrición. De igual modo, la obesidad también es considerada factor de riesgo, ya que el tejido adiposo produce proteínas inflamatorias que desencadenan el parto espontáneo. Además, estas mujeres tienen más riesgo de complicaciones maternas, como la hipertensión y diabetes, que pueden provocar que el parto se deba inducir de forma prematura.
- Período entre parto y nueva gestación inferior a 6 meses duplica el riesgo de parto prematuro.
- Tabaco y consumo otros tóxicos. Las mujeres fumadoras tienen más riesgo de parto prematuro y de retraso de crecimiento intrauterino fetal.
- Factores sociales. El nivel socioeconómico y educacional bajo y factores psicosociales como el estrés o la depresión, aumentan discretamente el riesgo de prematuridad.
¿Listos para ir a casa?
El número de semanas del bebé prematuro será un dato fundamental para la adaptación de su tratamiento y entender mejor sus anomalías.
Entre las 22 y las 25 semanas se encuentra el denominado ‘Límite de viabilidad‘, siendo mucho más complicada su supervivencia y experimentando largas estancias en el hospital. La proporción de complicaciones disminuye de manera progresiva con el aumento de la edad gestacional.
Los recién nacidos con 25 semanas o más de gestación en ausencia de malformaciones mayores, se les debe ofrecer reanimación activa y cuidados intensivos. En el caso de los niños de 26 semanas, a pesar de ser de muy alto riesgo, se consideran viables siendo un grupo de referencia para comparar los resultados en las demás edades gestacionales.
El bebé estará preparado para ir a casa cuando consiga respirar por sí solo, tome el pecho, mantenga la temperatura corporal y aumente su peso de manera regular.
Pero no implica que terminen sus cuidados especiales, sino que continuará recibiendo tratamiento llevando otra rutina.
En muchos casos, los controles médicos y revisiones deberán continuar hasta que el niño llegue a la edad de seis años.
Por ello, durante el crecimiento del bebé, su médico supervisará su crecimiento y desarrollo, como en el caso de las habilidades motoras, así como su fuerza, tono muscular y reflejos.
Método Canguro:
El Mamá Canguro es una metodología para el tratamiento y manejo ambulatorio de niños prematuros y de bajo peso al nacer. El calor, la lactancia materna exclusiva y la posición canguro, son los principios básicos de la metodología. Pero, por encima de todo, es la relación amorosa y estrecha que se establece entre la madre y su hijo la que permite la sobrevida de esos pequeños. La importante y definitiva estimulación, tanto afectiva como orgánica, va a mejorar y a garantizar el patrón respiratorio y cardiaco.
UNICEF ha acompañado y apoyado el desarrollo de la Metodología «Mamá Canguro». Desde 1979, esta innovación ha sido replicada en la mayoría de los países latinoamericanos, en varios países europeos, en diversos Estados de Norteamérica, en Asia y en Africa.
Fuentes: Unicef, OMS, clinicabarcelona.org
GG/maye