¿Se puede prevenir el cáncer del cuello uterino?
El cáncer de cuello uterino es una de las pocas formas de cáncer que se puede prevenir a través de la inmunización, gracias al desarrollo de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH). Sin embargo, todavía son miles las mujeres de múltiples edades que sufren esta enfermedad, y si no se trata a tiempo, puede ser mortal.
Para entender esta enfermedad, es importante mencionar que el cuello uterino es la porción final del útero, la cual conecta este órgano con la vagina. De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, casi todas las personas sexualmente activas contraerán el VPH en algún momento de su vida. La mayoría de las infecciones por esta causa desaparecen por sí solas en uno o dos años y no causan cáncer.
Sin embargo, aclara que “cuando una infección por VPH de alto riesgo persiste durante años, puede provocar cambios en las células cervicales, que da lugar a una lesión precancerosa. Si la lesión precancerosa no se detecta ni se extirpa, puede eventualmente convertirse en cáncer cervical”.
Existen múltiples factores que pueden aumentar el riesgo de padecer la enfermedad, entre los que se encuentran: fumar, una actividad sexual a temprana edad, un aumento en el número de parejas sexuales, otras infecciones de transmisión sexual o un sistema inmune débil, además de “exposición a medicamentos para prevenir un aborto espontáneo”.
Este cáncer es causado por una infección persistente de ciertos tipos de virus del papiloma humano (VPH) de alto riesgo, especialmente los tipos 16 y 18, que son los más cancerígenos: “causan el 70 % de los cánceres de cuello uterino en el mundo”.
Una vez se desarrolla la enfermedad, puede no presentar ningún síntoma, pero a medida que avanza, el cáncer del cuello uterino puede causar signos y síntomas como sangrado vaginal después de las relaciones sexuales, entre períodos menstruales o después de la menopausia; sangrado menstrual más abundante y de mayor duración de lo habitual. Flujo vaginal acuoso y con sangre que puede ser abundante y tener un olor fétido y dolor pélvico o dolor durante las relaciones sexuales. (2)
Aunque las mujeres de hoy son estudiantes, esposas, madres, trabajadoras o cuidadoras, su salud debe ser la máxima prioridad. Por eso, en caso de presentar alguno de estos síntomas, es fundamental acudir al médico, quien ordenará una serie de exámenes que incluyen pruebas de Papanicolaou, biopsias, pruebas de sangre o exámenes visuales, que podrían ayudar a tener un diagnóstico más acertado.
De igual manera, organizaciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugieren mantener relaciones sexuales seguras, limitar el número de parejas sexuales, no fumar y, muy importante, vacunarse, reseñan Agencias Internacionales.
Es importante destacar que la vacuna contra el cáncer de cuello uterino es más efectiva cuando se administra a una edad temprana para las niñas de 10 a 14 años y las niñas de 9 a 17 años.
VTV/MQ