El Salvador devuelve a Ábrego García para ser juzgado en Estados Unidos
El salvadoreño Kilmar Ábrego García, migrante enviado “por error” a los campos de concentración de Nayib Bukele, fue regresado a Estados Unidos (EE. UU.), donde enfrentará, ahora, cargos penales por «tráfico de migrantes indocumentados», según informó la cadena ABC News.
La fiscal general, Pam Bondi, compareció poco después ante la prensa para explicar que “Ábrego García ha aterrizado en Estados Unidos para enfrentarse a la justicia” después de que un gran jurado federal lo haya acusado de formar parte de una red de contrabando y de una operación para introducir a miembros de la pandilla MS-13 ilegalmente en Estados Unidos.
Bondi aseguró que Ábrego García traficaba con hombres, mujeres y niños y que EE. UU. solicitó a El Salvador una orden de arresto, que fue aceptada. En caso de que sea declarado culpable, será devuelto a El Salvador tras cumplir su condena en Estados Unidos. “Así es como funciona la justicia estadounidense”, afirmó la fiscal general.
Persecución sin explicaciones
El caso de Ábrego García cobró notoriedad porque el Gobierno admitió por primera vez un error en su política de deportaciones. El salvadoreño, de 29 años, que residía en Maryland, fue enviado a la megacárcel de máxima seguridad conocida como Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) de El Salvador el 15 de marzo, a pesar de contar con una protección judicial que prohibía su expulsión de Estados Unidos.
Había sido acusado por el Gobierno de Donald Trump de pertenecer a la pandilla criminal salvadoreña MS-13, a pesar de que no aportó ninguna prueba y de que sus abogados y su familia lo han negado siempre.
A pesar de haber reconocido el error, desde la Administración Trump siempre se intentó justificar su expulsión. En abril se hizo público un vídeo de un control de tráfico de 2022. En él, Ábrego García conducía un vehículo en el que viajaban ocho migrantes indocumentados. Aunque hasta ahora no se habían presentado cargos contra él, las autoridades lo usaron como una prueba de sus presuntas actividades delictivas.
La Administración Trump había desobedecido hasta la fecha las órdenes judiciales que le instaban a enmendar su error y devolver a Ábrego García a Estados Unidos. Incluso el Tribunal Supremo había pedido al Gobierno que “facilitase” su retorno. La Casa Blanca alegó hace un mes “secreto de Estado” para evitar dar información sobre el caso.
Ábrego García llegó a Estados Unidos con 16 años, cuando huía de las amenazas que recibía por las pandillas que dominaban El Salvador. En 2019 recibió la protección de un juez para no ser deportado, pues se exponía a represalias en su país de origen. En Maryland trabajaba como obrero metalúrgico y vivía con su mujer, un hijo en común y otros dos de una relación anterior de su esposa.
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Fuente: Agencias
VTV/Ora/DS/DB/
