Sacerdotes de Coro renuevan sus votos en la solemne Misa Crismal
En un acto de profundo significado espiritual, 75 religiosos, entre sacerdotes y diáconos, pertenecientes a las 47 parroquias de la Arquidiócesis de Coro, renovaron sus votos sacerdotales durante la tradicional Misa Crismal celebrada en la Basílica Catedral de Coro.
La solemne eucaristía fue presidida por el Arzobispo Víctor Hugo Basabe, quien además bendijo los Santos Óleos que serán utilizados a lo largo del año en los sacramentos de bautismo, primera comunión, confirmación y unción de los enfermos. “Todo el clero se unió a la eucaristía para reafirmar su compromiso como guías espirituales de la Iglesia”, expresó Basabe.
Durante su intervención, el Arzobispo reflexionó sobre la importancia del sacerdocio de Jesucristo y la gracia divina, e instó a los fieles a aprovechar este tiempo de Semana Santa para meditar sobre la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
El director de medios de comunicación de la Arquidiócesis, presbítero Eucario Ynciarte, destacó que la Misa Crismal es uno de los momentos más representativos de la Semana Mayor, ya que reúne a todo el clero en una profunda renovación de sus votos sacerdotales. “Es una celebración llena de simbolismos que nos acercan más a Jesús”, afirmó.
Por su parte, Mireya Andara, hermana de la congregación María de Guadalupe, resaltó el carácter especial de esta Misa Crismal, que en esta ocasión se enmarca dentro de la celebración del año jubilar, un acontecimiento que se otorga cada 50 años por mandato del Papa y que exhorta a la evangelización y la esperanza.
El evento también tuvo un impacto significativo entre los jóvenes. Yerlin Ventura, del Movimiento de Jóvenes Evangelizadores de la parroquia San Agustín de Hipona, expresó que vivir de cerca esta eucaristía ha sido una experiencia enriquecedora. “Nos impulsa a participar activamente en todas las actividades de Semana Santa 2025 y a acercarnos aún más a la pasión, muerte y resurrección de Jesús”, comentó.
La Misa Crismal, llena de fervor y devoción, es una de las tradiciones más significativas dentro de la Iglesia católica en Venezuela, para promover la renovación espiritual y fortaleciendo los lazos comunitarios entre los fieles.
Fuente: Medios digitales
VTV/RIRV/DB/
