Rover Curiosity continúa explorando Marte 10 años después de su aterrizaje
A pesar de los evidentes signos de desgaste tras 10 años de periplo por el planeta rojo, el vehículo de la NASA, rover Curiosity, está a punto de comenzar un nuevo y emocionante capítulo de su misión mientras escala una montaña marciana.
Hace diez años, el rover Curiosity de la NASA, el explorador del tamaño de un SUV descendió sobre el planeta rojo para recabar datos y probar que, hace miles de millones de años, Marte reunía las condiciones necesarias para albergar vida microscópica.
Desde entonces, el vehículo ha recorrido casi 29 kilómetros y ha ascendido 625 metros mientras explora el cráter Gale y las estribaciones del monte Sharp dentro de este. Ha analizado 41 muestras de rocas y material de la superficie utilizando un conjunto de instrumentos científicos para conocer lo que revelan del hermano rocoso de la Tierra.
El rover Curiosity de la @NASA cumple 10 años estudiando los cielos marcianos, captando imágenes de nubes brillantes y pequeñas lunas a la deriva🌕
📸 En esta foto, por ejemplo, se hace un selfie con el Monte Mercou en Martehttps://t.co/ZLBMQUW0Xz
— Agencia Sinc (@agencia_sinc) August 9, 2022
El rover ha determinado que el agua líquida, así como los componentes químicos y los nutrientes necesarios para sustentar la vida, estuvieron presentes durante al menos decenas de millones de años en el cráter Gale.
También, ha motivado a un equipo de ingenieros para idear formas de minimizar el desgaste y mantenerlo en funcionamiento. De hecho, la misión de Curiosity se ha prolongado recientemente otros tres años, lo que le permite continuar entre la flota de importantes misiones astrobiológicas de la NASA.
El vehículo ha estudiado los cielos marcianos, capturando imágenes de nubes brillantes y pequeñas lunas a la deriva. Su sensor de radiación permite a los científicos medir la cantidad de radiación de alta energía a la que estarán expuestos los futuros astronautas en la superficie marciana, lo que ayuda a descubrir cómo mantenerlos a salvo.
En busca del pasado con vida de Marte
Según la NASA, lo más relevante es que el rover ha determinado que el agua líquida, así como los componentes químicos y los nutrientes necesarios para sustentar la vida, estuvieron presentes durante al menos decenas de millones de años en el cráter Gale. Este tuvo un lago en el pasado, cuyo tamaño aumentó y disminuyó con el tiempo. Cada capa superior del Monte Sharp sirve como registro de una era más reciente del entorno de Marte.
Ahora, el rover se está desplazando a través de un cañón que marca la transición a una nueva región, que se cree que se formó cuando el agua se estaba secando, dejando minerales salados llamados sulfatos.
Diferentes estrategias para el mantenimiento
El equipo encargado de garantizar la supervivencia del rover cataloga todas y cada una de las grietas en las ruedas, prueba cada línea de código informático antes de que se transmita al espacio y perfora interminables muestras de rocas en el llamado Mars Yard del JPL, asegurando que Curiosity pueda hacer lo mismo de manera segura en el planeta rojo.
“Tan pronto como aterrizas en Marte, todo lo que haces se basa en el hecho de que no hay nadie alrededor para repararlo en 160 millones de kilómetros”, asegura Andy Mishkin, gerente interino de proyectos de Curiosity en el JPL, “se trata de hacer un uso inteligente de lo que está en el rover”.
VTV/CC/EMPG
Fuente: SINC

