Robots e inteligencia artificial protegen y vigilan la vida submarina
El proyecto ANERIS, es una iniciativa europea que quiere poner en marcha una red de Biología Marina Operacional a base de Robots e inteligencia artificial, que permita generar mediciones rutinarias y sistemáticas a largo plazo de la vida oceánica y costera, además de garantizar la rápida interpretación y difusión de esta tecnología, capaz en teoría de rastrear desde bacterias a grandes cetáceos.
Para ello cuentan con diferentes tecnologías, como los sumergibles CytoSubs, que recogen imágenes que analizan microorganismos y partículas en el agua, como el fitoplancton; o la aplicación MINKA, en la que cualquier ciudadano puede aportar sus imágenes. “De momento se ha hecho una prueba piloto en la costa catalana en la que ya se han reportado más de 174 mil observaciones de más de dos mil 800 especies diferentes”, explicó la científica del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) Jaume Piera.
Este trabajo es especialmente relevante para detectar especies difíciles de observar o para la aparición de invasoras en sus primeros estados de asentamiento. “Su detección temprana nos permite generar alarmas para activar planes de erradicación, la idea es que ANERIS recoja macrodatos para la toma de decisiones en políticas oceánicas, en particular dentro de la Directiva Europea sobre estrategia marina».
En el contexto actual de crisis climática, los océanos tienen la capacidad de absorber hasta el 31 % de las emisiones de CO2 antropogénicas y producen más del 50 % del oxígeno que respiramos. Son el verdadero “pulmón” del mundo y están inevitablemente ligados a la biodiversidad, al clima, el bienestar humano y la salud, además de poseer un papel clave en el sustento de la vida.
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