Utilizaron para ello la tecnología conocida como fenotipado de ADN forense. Con los datos genéticos se predicen los rasgos faciales, entre otras características físicas. Los tres sujetos tenían los ojos y el pelo oscuro y la piel de un moreno claro. Además, genéticamente eran más cercanos a los actuales habitantes del Mediterráneo y de Oriente Medio que a los egipcios.
Los científicos, que
subrayan que rasgos como el color de la piel y de los ojos pueden identificarse mediante marcadores del genoma humano, ponen de relieve que el método podría utilizarse en la medicina forense de hoy.
Las momias fueron halladas en Abusir el-Melek, una antigua ciudad egipcia al sur de El Cairo. Fueron enterrados entre el 1380 a.C. y el 425 d.C. En 2017, genetistas del Instituto Max Planck para la Historia de la Humanidad, en Alemania, aislaron su ADN. CC /CP
Fuente: Sputnik