En el marco de la investigación, unos científicos analizaron diversos vídeos de estudios anteriores en los que, a lo largo de tres meses, se intentó enseñar a unos perros los nombres de diversos juguetes, si bien la mayoría de los perros no pudieron aprender los nombres de ni siquiera dos juguetes, algunos animales pudieron aprender varios nombres sin esfuerzo aparente, detalla Phys.org.
Los perros en cuestión eran de la raza border collie y, gracias a su habilidad, recibieron el título de «aprendices de palabras dotados», donde los especialistas descubrieron que los perros dotados a menudo inclinaban la cabeza al escuchar a su dueño pronunciar el nombre de un juguete, mientras que los otros perros rara vez lo hacían.
Es así, como los investigadores decidieron observar la inclinación de la cabeza únicamente en los perros superdotados durante otros dos experimentos similares, con más juguetes, es por esto se descubrió además que el lado hacia el que los perros inclinaban la cabeza era siempre el mismo en cada animal.
De manera similar a la forma en que los humanos son diestros o zurdos, los border collies también tendían a inclinar la cabeza hacia un lado u otro. Su lado preferido, además, se mantuvo igual en todos los experimentos, pese a que la posición de sus dueños con relación a ellos fuera otra, refiere una nota de prensa del portal Sputnik. EL/JML