Primer genoma completo de un antiguo egipcio revela conexiones con Mesopotamia
Un equipo internacional logró secuenciar por primera vez el genoma completo de un antiguo egipcio que vivió cuando se construyeron las pirámides. Los restos, encontrados en una vasija funeraria en Nuwayrat (sur de El Cairo), revelaron que el 80% de su ADN coincidía con poblaciones norteafricanas, mientras que el 20% mostraba vínculos genéticos con Mesopotamia.
El hombre, que vivió entre 4.500 y 4.800 años atrás, medía 1,50 metros y falleció entre los 44 y 64 años tras una vida de trabajo físico intenso. «Su genoma demuestra que hubo un flujo humano significativo desde Asia Occidental en los albores de la civilización egipcia», explicó la Dra. Adeline Morez Jacobs, autora principal. El análisis de isótopos confirmó que creció junto al Nilo con una dieta basada en trigo, cebada y proteínas animales.
El descubrimiento resuelve un misterio de décadas: aunque artefactos sugerían contactos culturales con Mesopotamia, esta es la primera evidencia genética directa. Svante Pääbo, Nobel de Medicina 2022, intentó sin éxito extraer ADN egipcio antiguo en los años 80. La clave estuvo en usar cemento dental de un diente y nuevas técnicas de secuenciación masiva.
Los investigadores creen que el hombre pudo ser un alfarero de alto estatus, oficio que emergió en esa época. Su entierro ceremonial contrasta con las marcas de artritis y osteoporosis que dejaron años de labor. «Cada genoma antiguo es una pieza única del rompecabezas humano», destacó el coautor Linus Girdland-Flink.
Fuente: Medios internacionales
VTV/YD/SB