Debaten en la IV Bienal del Sur sobre el consumismo como ideal de la felicidad
Los ponentes en el Conversatorio Felicidad: Arte, Consumismo y Sociedad, presentaron en la IV Bienal del Sur Pueblos en Resistencia, el debate sobre el consumismo como ideal de la felicidad y sobre el uso del Internet en el crecimiento del arte.
En esta jornada participaron como panelistas Ramón Siverio (Venezuela); Alejandra Mejía Romero (Honduras); Waldimir Rancho (Venezuela); Davis Birks (México), y como moderador estuvo el doctor Evelio Salcedo.
La IV Bienal del Sur Pueblos en Resistencia reúne, vía digital, a 52 artistas venezolanos, 67 internacionales y seis maestros del arte, reseña el portal web del Ministerio del Poder Popular para la Cultura.
Este foro virtual abordó el consumismo como ideal de felicidad, en la sociedad actual, a través de cinco relatos y propuestas artísticas diferentes de los participantes.
La actividad abrió con la exposición del maestro Ramón Siverio, conocido en las redes sociales como ‘Niño Jesús’. «Mi trabajo desde niño ha sido influenciado, cuando no había video juegos ni nada de estas realidades virtuales, por los comics que llegaban de México”, indicó.
Agregó que leía mucho, “a los 8 años me planteé ¿por qué no dibujar un comic?. Me seguí desarrollando en el mundo de la ilustración. Ahora trabajo para clientes de Australia, Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y Venezuela”.
Siverio explicó que está explorando, desde hace ocho años, la estética del dibujo Manga, el comic japonés: “Creo que es el más rico. Casi todos los emoticones que tenemos en nuestras redes para el chateo derivan del manga como tal”.
“Mi trabajo, añadió, para la Bienal de este año tiene que ver con el comic, como en el 2015 y 2017. En el primer año tenía que ver con el doble rasero, la doble moral de Israel, país que se pinta, a los ojos del mundo, durante la II Guerra Mundial, como la víctima. En verdad fallecieron alrededor de 16 millones de judíos en manos de quienes manejaban los campos de exterminio nazis”.
Ramón Siverio dijo que en el 2017 volvió otra vez a la Bienal, pero con lo de las Torres Gemelas, “porque resulta que tenemos a nivel mundial formas de terrorismo, que yo digo que la gente habla de los talibanes, del terrorismo que podíamos llamar artesanal, como puede ser Hezbolá, y otro tipos de partidos políticos que abogan por la violencia.
Para este año, la propuesta es el consumo, se gasta más en belleza cosmética, las mujeres, que lo que sería la salud reproductiva, es un caso; asimismo se gasta más en bebidas carbonatadas que en agua potable, “un tercio de la población no tienes servicio de agua potable y nosotros los sentimos también. En Europa se gasta más en vino, en cigarrillos, que en la salud como tal”, detalló.
Igualmente, Siverio afirmó que “cada vez más vemos que los países se están armando; hay más gastos en armas, y vemos que hay menos gastos en la educación para tener conciencia de lo que pasa en el mundo”.
Por su parte, Alejandra Mejía Romero, de Honduras, habló sobre la influencia que ha tenido en su trabajo la violencia, cómo se comporta el ser humano y cómo la felicidad actual está ligada con la capacidad de consumir de las personas.
Entretanto, Wladimir Rancho, de Venezuela, apuntó que el consumismo es la punta de lanza con la llegada del Internet, “que llegó a democratizar no solo el arte sino todo”.
Apuntó: “Hay una cuestión rara con el Internet para nosotros que venimos del siglo pasado y que nos la hubieran ofrecido como una democratización del conocimiento y de todo. Es increíble ver cómo, de repente, puedes conseguir cosas impresionantes en un segundo, cosas que en el siglo pasado era más tedioso”.
“Hablo de información en general y que el consumidor, como vivimos en una sociedad absolutamente llena de que la felicidad está basada en el nivel de consumo, consumen lo mismo. Estamos igualitos como cuando teníamos los medios tradicionales la televisión y la radio”, detalló.
Otro ponente que expuso su parecer sobre el tema la Felicidad: Arte, Consumismo y Sociedad, fue Davis Birks, de México: “Mi obra es un tipo de introspección, pero también tienen condiciones sociales, de nuestros conceptos de bien y el mal y cómo eso influye en todo el comportamiento social, personal, y cómo está manifestado internacionalmente”.
En su obra refleja las figuras de Jesús y Adolfo Hitler. “Utilicé a esos dos íconos como elementos reconocidos socialmente. La cara de Jesús, y también la imagen de Adolfo Hitler, con la idea de la representación de ambos lados. Quería hacer un tipo de transición, y cambio donde uno siempre está como parte del otro”, detalló.
Esa batalla “que hacemos a diario de nuestras decisiones, son inseparables. Lo vemos dentro de uno mismo, son elementos de nuestro ser, como nuestro sistema de autodestrucción y de autopreservación, todo esto está en juego al mismo tiempo y refleja el comportamiento internacional”, sostuvo en su disertación.
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