Plan de Siembra rescata la identidad medicinal ancestral de los pueblos indígenas
En un esfuerzo por revertir los efectos del colonialismo extractivista que, desde el siglo XIX, transformó los recursos medicinales y frutales en simples mercancías, el Plan Nacional de Siembra 2026, no solo busca reforestar, sino rescatar la identidad medicinal ancestral de los pueblos indígenas, caribes y amazónicos.
«Buscamos garantizar el disfrute de nuestra agrobiodiversidad, que cuenta con más de 240 variedades nacionales de plantas frutales», explicó la ministra para el Poder Popular para la Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez, desde la colina Chuquisaca en la parroquia Macarao, en Caracas.
En este sentido, Jiménez destacó que históricamente, el proceso de colonización no solo ocupó territorios, sino que ejecutó un robo sistemático de los saberes de los pueblos originarios. Lo que antes era un vínculo sagrado con la tierra, fue arrastrado a una «mercancía plena». Es por esa razón que, desde la colina de Chuquisaca, se propone una contraofensiva cultural: recuperar la medicina y el alimento como derechos, no como negocios.
Rescate político y económico
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, en respaldo a las palabras de la ministra Gabriela Jiménez, aseveró que este rescate también es profundamente político y económico, pues se alinea con los 14 Motores Productivos de Venezuela, integrándose a un modelo de economía social y solidaria.
Entretanto, la presidenta de la Misión Árbol, Rosinés Chávez, agregó además que este proyecto es un regalo para la Madre Tierra y un compromiso de la juventud venezolana. «Estamos preparándonos para realizar estas jornadas a nivel nacional, logrando que cada familia establezca su propio árbol frutal o medicinal en su entorno», señaló.
En este orden de ideas, el ministro del Poder Popular para el Ecosocialismo, Ricardo Molina, subrayó que la magnitud de plantar 10 millones de ejemplares solo es posible mediante la participación del pueblo activo. «Esto no se hace solo desde un ministerio o una alcaldía; es con la gente en las cinco mil 336 comunas. Venezuela posee más de 220 especies frutales que pueden ser reproducidas y plantadas con éxito en nuestra tierra bendita», concluyó.
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