Parque Los Chorros cumple 53 años como un área de historia y recreación
El parque Los Chorros, hermoso y acogedor espacio verde en plena zona urbana, ha sido, desde hace 53 años, una alternativa de esparcimiento en contacto con la naturaleza para los habitantes de la ciudad capital. Está ubicado en la Avenida Principal de la Urbanización Los Chorros, municipio Sucre del estado Miranda, y colinda al norte con el Parque Nacional Waraira Repano.
Fue inaugurado con este nombre el 7 de agosto de 1971, pero su historia se remonta a principios del siglo XX, cuando la empresa Gran Ferrocarril Central, inaugura una línea de unos seis kilómetros de extensión, que iba desde la estación Agua de Maíz, en Los Dos Caminos, hasta la entrada del balneario.
Esta línea era servida por dos tranvías conocidos popularmente como “los saltapericos”, por lo mucho que se movían en su recorrido, acompañado por el sonido de una campana sujeta al frente.
Para esos años, Los Chorros era un suburbio frecuentado por lo atractivo de su paisaje natural, clima fresco y los baños en pozos y quebradas que se consideraban excelentes para la salud, ya que permitía a los caraqueños disfrutar de las maravillas de la vida del campo.
En el año 1915, al ser inaugurado el acueducto alimentado por el río Tócome, uno de los principales tributarios del río Guaire, el Balneario Público Los Chorros se convierte en el centro recreativo más importante de la época. En sus alrededores las familias pudientes poseían o alquilaban casas de campo donde pasaban largas temporadas, de las cuales aún quedan algunas en las adyacencias del parque.
Es en 1971, cuando el balneario se oficializa como parque de recreación a campo abierto y de uso intensivo, bajo el nombre de Parque Recreacional Los Chorros, después que el Instituto Nacional de Parques (Inparques) reacondiciona sus espacios, dotándolo de servicios públicos, así como de restaurantes, núcleos de juegos infantiles, accesos y miradores.
El lugar cuenta con áreas de ornamentación, recreación, esparcimiento y bienestar de la población en el sector urbano, que cumplen un importante papel de protección y conservación de los recursos naturales y del equilibrio físico-ecológico, con espacios para el desarrollo de la educación ambiental.
Su principal atractivo es precisamente la cascada o chorro que forma el río Tócome en su recorrido desde el Parque Nacional Waraira Repano al pozo Los Guayabos, donde niñas, niños y adultos disfrutan de fríos baños.
Ver esta publicación en Instagram
Fuente: Minec
VTV/SB/CP