Palabra empeñada del presidente Maduro se consumó con el rescate de Maikelys Espinoza
“Yo le juro que, más temprano que tarde, vamos a recuperar a la niña y a entregársela a su madre. La niña Maikelys Espinoza debe ser liberada y entregada a su familia en Venezuela, más temprano que tarde”, expresó el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro.
El pasado 25 de abril, el vicepresidente sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Diosdado Cabello, denunció el secuestro de la niña Maikelys Espinoza por parte del Gobierno de Estados Unidos. Desde esa fecha, el Estado venezolano, y en particular el presidente constitucional, Nicolás Maduro, emprendió un arduo trabajo para rescatar a la infante venezolana, separada injustamente de su familia.
Secuestro de Maikelys
La niña Maikelys Espinoza nació en febrero de 2023. En marzo de 2024, sus padres emprendieron el viaje a Estados Unidos, engañados por el “sueño americano”, y la búsqueda de tener mejores condiciones debido a que su calidad de vida en Venezuela se vieron afectadas por las sanciones económicas promovidas por la extrema derecha opositora contra el país.
Sin embargo, al llegar al país norteamericano, ambos fueron privados de libertad sin juicio, ni explicación clara sobre su detención. Mientras tanto, la menor fue separada de su familia, entregada a una familia sustituta y trasladada entre tres hogares diferentes a lo largo de 15 meses, lo que agravó su situación.
La madre de Maikelys, Yorely Bernal, denunció que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) nunca presentó pruebas sobre las acusaciones en su contra y la de su esposo.
En una entrevista transmitida por Venezolana de Televisión (VTV), relató que el 19 de mayo de 2024, mientras ella y su esposo eran trasladados a un centro de migración en El Paso, Texas, su hija fue arrebatada de sus brazos sin previo aviso. Desde entonces, permaneció detenida injustamente por un lapso de diez meses, sin conocer el paradero ni el estado de salud de su pequeña.
Una causa que movilizó a los pueblos
La lucha por el retorno de Maikelys Espinoza trascendió lo político y se convirtió en un movimiento social respaldado por organizaciones nacionales e internacionales.
El Movimiento Josefa Joaquina Sánchez y la Gran Misión Venezuela Mujer (GMVM) emitieron comunicados en los que denunciaron la separación de la niña como una violación sistemática de los derechos de la infancia y una agresión directa contra las familias venezolanas migrantes.
La indignación y el clamor popular no tardaron en extenderse más allá de las fronteras, convirtiéndose este caso en un símbolo de resistencia y justicia de mujeres, hombres del mundo que defienden los derechos de la familia.
Desde el 25 de abril, el presidente Nicolás Maduro convocó al pueblo venezolano a movilizarse y exigir el regreso de la niña. Este llamado no quedó solo en palabras, sino que fue respaldado por una serie de acciones concretas del Gobierno Bolivariano, que desplegó estrategias legales y diplomáticas para garantizar la restitución de los derechos de Maikelys. En medio de esta intensa batalla, la comunidad internacional también alzó su voz.
Por medio de un comunicado, los países que integran a la Internacional Antifascista, (Bolivia, El Cairo, España, Nicaragua, Cuba, entre otros más) exigieron el respeto a la patria potestad de Maikelys Espinoza Bernal y su inmediata reunificación familiar, tras haber sido secuestrada en Estados Unidos.
“Llamamos a la solidaridad nacional e internacional en todo el mundo a alzar la voz y exigir justicia”, refiere el texto, donde destaca la necesidad de una respuesta firme y coordinada ante esta flagrante violación de derechos humanos.
Asimismo el primero de mayo, el pueblo indómito de Venezuela y más de un millón de trabajadores y trabajadoras se movilizaron en Caracas en una histórica manifestación que recorrió cada rincón de la ciudad con una única exigencia: el retorno inmediato de Maikelys Espinoza.
Fue una demostración de fuerza y unidad, un grito colectivo por la justicia. Durante esta multitudinaria marcha, el presidente Maduro reafirmó que la movilización del pueblo reflejaba su compromiso con la soberanía y la dignidad nacional.
“Vamos a rescatar sanos y salvos a Maikelys Espinoza y a los 252 compatriotas secuestrados en El Salvador”, expresó el jefe de Estado, y enfatizó que la lucha del pueblo venezolano no se detendría hasta garantizar el reencuentro de la niña con su familia.
Los responsables del trato inhumano
El presidente Maduro señaló como responsables de esta situación a sectores de la extrema derecha venezolana, entre ellos los extremistas: Leopoldo López, Antonio Ledezma, María Corina Machado, Juan Guaidó y otros, promovieron la criminalización de la migración venezolana, al vincularlos con el Tren de Aragua.
De igual manera, el vicepresidente sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Diosdado Cabello, denunció que esta estrategia forma parte de un esquema de trata de personas que debe ser denunciado ante el mundo.
“El Gobierno de Estados Unidos se está robando a los niños venezolanos y eso tiene que ver con la trata de personas, hay que denunciarlo ante el mundo”, afirmó.
Irrespeto y desorganización de EE.UU.
En varias oportunidades, el Gobierno de Estados Unidos indicó que la niña sería trasladada de regreso en vuelos con migrantes venezolanos, lo que resultó ser una estrategia de distracción, según denuncias del Gobierno venezolano.
Mientras tanto, el presidente Maduro exigía a los organismos internacionales entre ellos a la ONU pronunciarse sobre la violación de derechos humanos, sin obtener respuesta.
El 2 de mayo, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) emitió la sentencia número 129, donde ordenaba el retorno inmediato de Maikelys Espinoza y otorgó la custodia oficial a su madre, Yorely Bernal.
Rescate de Maikelys Espinoza
Finalmente, tras trece días de movilización y presión diplomática bolivariana de paz, el 14 de mayo la niña llegó a su patria. Desde el Palacio de Miraflores, el presidente Maduro celebró el regreso de la niña y enfatizó el papel del equipo negociador liderado por Jorge Rodríguez.
El caso de Maikelys Espinoza se ha convertido en un emblema de la lucha contra la separación familiar y la injusticia migratoria que impone Estados Unidos.
Su retorno a Venezuela reafirma el compromiso del Gobierno Bolivariano en la defensa inquebrantable del pueblo y la soberanía nacional ante la arremetida imperial fascista que es alimentada por la ultraderecha venezolana que intenta por la fuerza tomar el poder. El pueblo de Bolívar se mantiene firme y determinado a ser libres e independientes de cualquier yugo imperial que se quiera imponer.
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