110 países apoyan suspensión de patentes de vacunas contra COVID-19

Un total de 110 países demostraron su apoyo a la propuesta presentada, que establece la suspensión de las patentes de vacunas contra el COVID-19, por 3 años para dar tiempo a una inmunización global.

De acuerdo a la información difundida por Prensa del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Oncti), el director de Propiedad Intelectual de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Antony Taubman, afirmó que las patentes «son herramientas políticas y deben estar subordinadas a los intereses públicos».

El mensaje lo dio Taubman al iniciarse en el organismo un nuevo debate sobre la exención temporal en el desarrollo de vacunas y otras tecnologías contra la pandemia.

Argentina se encuentra entre las naciones que demostraron de forma explícita su apoyo a la propuesta presentada en octubre pasado por India y Sudáfrica.

No obstante, como las decisiones en la Organización Mundial de Comercio (OMC) se toman por el consenso de sus 164 miembros, alcanza la oposición férrea demostrada hasta el momento por la Unión Europa (UE); el Reino Unido y Suiza, sedes de las grandes farmacéuticas, para no llegar a un acuerdo.

En plena efervescencia del debate, Taubman criticó «el riesgo que los derechos de la propiedad intelectual se puedan exceder y no sean leídos como lo que son, herramientas de políticas que deben estar subordinadas a los intereses públicos».

Taubman indicó que el levantamiento temporal de la propiedad intelectual «podría abrir un camino a una enorme gama de soluciones» para luchar contra la pandemia, aunque aclaró que de por sí solo no resuelve la falta de inmunizantes y su actual acceso desigual.

Si bien el avance de esta medida podría aumentar la producción en escala de los fármacos y su abaratamiento, «se va a necesitar mucha solidaridad y trabajo en conjunto» entre los países para que eso se traduzca en una inmunización global, especificó.

Al igual detalló: «Las cadenas de producción y suministros son muy complejas. Las vacunas de Pfizer y BioNtech, por ejemplo, fueron desarrolladas gracias a una colaboración internacional y requiere 280 componentes de 19 países. Necesita una temperatura muy baja para su almacenamiento y transporte».

La suspensión de patentes «no elimina esta complejidad», por lo que apuntó además a otras barreras, como los controles de exportación en los insumos que se necesitan para fabricar el inyectable.

«Necesitamos más transparencia en los flujos comerciales para asegurarnos que la producción no sea solamente de un puñado de países y que haya una mayor resiliencia, diversidad de insumos y sea más barato y menos complejo hacer las vacunas», comentó.

Cabe señalar que la discusión se retomó formalmente en el organismo con sede en Ginebra y continuará el miércoles a las 10 hora local (5 hora de Argentina) ante la gran cantidad de delegaciones que tomaron la palabra./MT