Países del ALBA-TCP reconocen democracia e independencia de Venezuela

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, leyó la declaración final de la XI Cumbre Extraordinaria de jefes de Estados y primeros ministros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), que se desarrolló en la ciudad de Caracas, en donde coinciden que Venezuela es una nación independiente con altos estándares democráticos apegados a la Constitución.

En ese sentido, el organismo señala que se ha constatado el trabajo y liderazgo del presidente Nicolás Maduro, ante la más feroz arremetida de poderes internacionales en las peores condiciones políticas, sociales y económicas del mundo actual, en la que algunos de los países hermanos han sido víctimas del imperialismo, así como una embestida hacia la nación venezolana, expresada a través de más de 930 medidas coercitivas unilaterales que pretendieron asfixiar la economía venezolana.

“Condenamos cualquier golpe de Estado o intento de golpe, pues constituye la vía violenta, ilegal e inconstitucional, que amenaza la democracia, la paz y la vida, así como los planes desestabilizadores impulsados por factores externos, que intenta desconocer la voluntad de los pueblos de América Latina y el Caribe, expresada de manera democrática y legítima”, reseña la declaración.

A su vez, repudiaron “contundentemente la brutal guerra comunicacional, cargada de odio, intolerancia, discriminación y desprecio en las redes sociales, estratégicamente dirigida a las generaciones más jóvenes de la sociedad venezolana, víctimas de la desinformación y la híper-información para impulsar la violencia, el vandalismo y la barbarie”.

“Rechazamos los ataques y actos vandálicos contra personas, infraestructuras públicas, símbolos religiosos y patrios que conforman la idiosincrasia venezolana, que causaron pérdidas humanas y materiales para crear una matriz de opinión de caos, en un país en el que se desarrolló una histórica jornada electoral en paz y democracia”, agrega el escrito.

Por último, los países miembros reafirman una vez más, que América Latina y el Caribe es una Zona de Paz. Reclamamos el estricto cumplimiento de la obligación de no intervenir, directa o indirectamente, en los asuntos internos de cualquier otro Estado y de respetar plenamente el derecho inalienable de todo Estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural como condición esencial para garantizar la convivencia pacífica entre las naciones, la paz y la estabilidad de nuestra región.

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