Trump, quien, además, es el candidato republicano más probable para las elecciones presidenciales de noviembre, enfrenta 34 cargos relacionados con la falsificación de registros comerciales para encubrir el pago por silencio, en 2016, a la actriz pornográfica, Stormy Daniels, quien estaba dispuesta a divulgar un romance que sostuvo con el magnate durante 2006.
«El acusado, Donald Trump, orquestó un plan criminal para corromper las elecciones presidenciales de 2016», advirtió el fiscal, Matthew Colangelo, al añadir que «luego encubrió esa conspiración criminal mintiendo en sus registros comerciales de Nueva York una y otra y otra vez».

Matthew Colangelo, antiguo alto funcionario del Departamento de Justicia.
Mientras se desarrollaban los alegatos en el tribunal penal, otros abogados de Trump discutían sobre la legitimidad de una fianza de 175 millones de dólares. Tal fue la cifra que tuvo que depositar como garantía de su apelación con respecto a la sentencia del juicio civil por fraude empresarial, el cual le declaró culpable de inflar el valor de sus activos por años en busca de beneficios económicos. La fiscalía le solicitó a Juan Merchán, juez que preside el juicio contra Trump, que se le imponga al magnate una multa de mil dólares por cada una de las varias transagresiones que se produjeron antes y desde que comenzó el juicio, reseñaron medios locales.

Juan Merchán, de origen colombiano, actúa como juez en la Corte Suprema del Estado de Nueva York.
«Creemos que es importante que el tribunal le recuerde al señor Trump que es un acusado penal», le aclaró el fiscal, Chris Conroy, la semana pasada cuando se realizaba la selección del jurado. «Y como todos los acusados criminales, está sujeto a la supervisión del tribunal», le especificó Conroy al exgobernante.

Chris Conroy, integrante de la oficina del fiscal de distrito de Manhattan.