Nuevos datos revelan pistas sobre la atmósfera TRAPPIST-1 b
El telescopio espacial JWST, diseñado para estudiar planetas rocosos que orbitan estrellas enanas frías, ha observado extensamente el planeta más cercano a la estrella TRAPPIST-1; sistema formado por siete planetas del tamaño de la Tierra y que se ha convertido en un laboratorio único para investigar atmósferas planetarias.
Un nuevo estudio publicado en Nature Astronomy destaca que los datos infrarrojos son análisis que se centran en medir el calor emitido por el planeta en longitudes de onda de 12,8 y 15 micras. Estos datos permiten evaluar escenarios de superficie y atmósfera en los que estudios previos sugerían que el planeta podría ser una «roca desnuda» sin atmósfera, pero las nuevas mediciones apuntan también a la posibilidad de una atmósfera rica en CO2 con brumas.
«Los planetas alrededor de estrellas enanas frías son ideales para investigar atmósferas por primera vez», explica Elsa Ducrot, del Commissariat aux Énergies Atomiques de París, quien resaltó que las brumas, similares a las de la luna Titán, «podrían generar una inversión térmica que explica el comportamiento inusual del CO2 observado».
Aunque el modelo de roca desnuda se mantiene como el más probable, el estudio no descarta la posibilidad de una atmósfera compleja. Michaël Gillon, de la Universidad de Lieja, señala que observaciones futuras del flujo del planeta durante su órbita podrían resolver el misterio: «Si el calor se redistribuye del lado diurno al nocturno, podría indicar la existencia de atmósfera», dijo.
Por su parte, David Barrado, del Centro de Astrobiología (CAB), resaltó que «estas capacidades, junto con nuevos satélites como PLATO, prometen grandes avances en la caracterización de exoplanetas». Además, el CAB ha contribuido directamente al análisis e interpretación de los datos recogidos, mediante la evaluación de modelos de superficie y atmósfera para determinar los escenarios más probables para TRAPPIST-1 b.
Fuente: SINC
VTV/DR/DS