Nueva tecnología permite competir en un videojuego con el uso de los pensamientos
Ingenieros y científicos estadounidenses desarrollaron una interfaz cerebro-ordenador con capacidades de aprendizaje automático (IA), que permite a los usuarios controlar un juego de carreras de coches y equilibrar los lados izquierdo y derecho de una barra digital, que utiliza únicamente sus pensamientos.
Un nuevo estudio publicado en la revista PNAS Nexus detalla la creación de un software que permite gestionar un videojuego que se usa solo con los pensamientos: la innovación, desarrollada por especialistas de la Universidad de Texas en Austin, en Estados Unidos, utiliza una gorra con electrodos conectada a un ordenador, que obtiene datos a través de las señales eléctricas del cerebro y los envía a un decodificador.
Posteriormente, el decodificador interpreta la información recibida con el apoyo de una aplicación de aprendizaje automático para traducirla y convertirla en acciones concretas de juego, como dirigir un vehículo en una dirección específica en un juego de carreras.
El aspecto más importante es que la utilización de Inteligencia Artificial (IA) hace posible que el sistema interprete las necesidades específicas de cada persona, lo que le permitirá ser utilizado por muchos individuos diferentes sin necesidad de ningún cambio o adaptación.
Al transformarse en una solución universal, la nueva interfaz cerebro-ordenador ofrece un amplio potencial para ayudar a personas con discapacidades motoras. «Cuando pensamos en esto en un entorno clínico, la nueva tecnología hará que no necesitemos un equipo especializado para realizar procesos de calibraciones del dispositivo para adaptarlo a cada paciente, algo que es largo y tedioso. Será mucho más rápido pasar de un paciente a otro», indicó en una nota de prensa, uno de los principales autores del estudio, Satyam Kumar.
Las pruebas efectuadas permitieron comprobar que el dispositivo sirve para controlar solo mediante los pensamientos dos cuestiones al mismo tiempo: el juego de carreras de autos y una tarea más sencilla, orientada a equilibrar los lados izquierdo y derecho de una barra digital.
La clave parece estar en el decodificador utilizado, que logra que la interfaz traduzca las ondas cerebrales en comandos. Además, sirve de base para múltiples usuarios y permite evitar el largo proceso de calibración individual. Ahora, los especialistas trabajan en una silla de ruedas que los usuarios puedan conducir con la interfaz cerebro-ordenador, así como en dos robots de rehabilitación para la mano y el brazo.
Fuente: Nota de prensa
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