MP de Brasil analizará testimonios sobre trama golpista de 2022

 
El Ministerio Público de Brasil prepara un entrecruce masivo de testimonios sobre la tentativa golpista de 2022, como parte de una investigación liderada por el Supremo Tribunal Federal (STF). La institución avanza en el análisis de las declaraciones recogidas en la causa que indaga el presunto plan de golpe de Estado, tras las elecciones presidenciales de hace tres años, que involucraron a miembros del entorno del expresidente Jair Bolsonaro.

La investigación es conducida por el ministro Alexandre de Moraes, del STF, y se encuentra en su primera fase de instrucción criminal. Las audiencias comenzaron el pasado 19 de mayo y se extenderán hasta el 2 de junio. Finalizada esta etapa, se prevé que los acusados sean interrogados en un segundo período a partir del segundo semestre.

Entre los citados a declarar, figuran los exministros Marcelo Queiroga (Salud), Paulo Guedes (Economía), Adolfo Sachsida (Minas y Energía), Bruno Bianco (Abogacía General de la Unión) y Tarcísio de Freitas (Infraestructura), ahora gobernador de Sao Paulo. De acuerdo con fuentes cercanas al fiscal general Paulo Gonet, la coincidencia o contradicción entre las distintas versiones será determinante para solicitar nuevas diligencias como careos, otras citaciones o incluso órdenes de allanamiento.

Los hechos inquiridos giran en torno a una presunta conspiración para impedir la investidura del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva en enero de 2023.El caso se basa en indicios sobre el diseño de un plan para invalidar los resultados electivos, mediante presiones a las Fuerzas Armadas, intervención institucional y convocatorias a manifestaciones masivas frente a cuarteles militares. Bolsonaro, quien se encontraba en Estados Unidos en el momento del traspaso de mando (1 de enero de 2023), es investigado como figura central en la articulación de dicho plan.

Aunque niega repetidamente haber promovido un complot, se le atribuye que toleró o incentivó discursos golpistas, así como de mantener contactos con militares implicados. El punto de inflexión ocurrió el 8 de enero de 2023, cuando manifestantes bolsonaristas extremistas invadieron y vandalizaron las sedes de los Poderes Públicos en Brasilia.

Pese a que Bolsonaro no estuvo presente, los investigadores consideran que ese episodio fue el desenlace de una campaña de deslegitimación electoral promovida desde el Ejecutivo. «El país necesita esclarecer hasta qué punto hubo una coordinación deliberada para romper el orden democrático», señaló una fuente del STF.

Fuente: Prensa Latina

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