Motor del siglo pasado podría resultar útil en conquista espacial
La tecnología de los años 50 puede ahorrar hasta un tercio del combustible utilizado y podría aplicarse al diseño de los aviones orbitales, de tal forma se acerca a la próxima generación de aeronaves espaciales, con el uso de una vieja tecnología que existe desde mediados del siglo XX y podría resolver este problema, refiere el portal web Sputnik.
Los cohetes modernos tienen el mismo diseño de motor, con una tobera en forma de campana que concentra el escape en un punto. En tal sentido, se supera la fuerza de gravedad de nuestro planeta y se controla la dirección exacta en la que la nave espacial se aleja de la Tierra.
Dichos motores, aunque eficaces, no están diseñados para proporcionar el mejor rendimiento a todas las altitudes. Por eso, entre otras razones, los cohetes espaciales modernos tienen que constar de varias etapas, lo que dificulta mucho la reducción de la masa de la nave espacial y elevar una carga útil mayor que la que llevan actualmente.
No obstante, la vieja tecnología que existe podría resolver este problema mediante la empresa aeroespacial alemana llamada Polaris, la misma está a punto de resucitar un diseño de motor espacial de los años 70 llamado aerospike.
Una característica especial de los aerospikes es que pueden reducir el peso total de los cohetes y aumentar la carga útil que pueden transportar, y puede convertirse en el propulsor ideal para la próxima generación de naves espaciales.
VTV/WIL/MQ