Miles de brasileños salen a las calles contra Bolsonaro en protesta por desastrosa gestión contra la pandemia de la COVID19

Miles de personas salieron este sábado a las calles de las principales ciudades de Brasil para protestar contra la gestión de la pandemia del presidente Jair Bolsonaro y en defensa de más vacunas para proteger a la población del avance de la COVID-19.

Muchos manifestantes vencieron el miedo a las concentraciones masivas para participar en la protesta, como explicó a Sputnik la profesora de Antropología de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) Julia Godonel.

«Es inadmisible lo que estamos viviendo; es un genocidio de la población, de las instituciones, de la democracia, y hay que hacer algo, lamentablemente en este momento el Presidente es más peligroso que el virus», destacó  Godonel, según reseña Sputnik.

En Río de Janeiro, la manifestación reunió a decenas de miles de personas en el centro de la ciudad en un clima pacífico y festivo, donde la gran mayoría de los presentes usaba máscara de protección e intentaba mantener la distancia social, a pesar de que hubo aglomeraciones en algunos momentos.

Estudiantes como Adriano Monteiro, de la Pontificia Universidad Católica (PUC) de Río, también consideraron que había que correr el riesgo y salir del aislamiento social para protestar. «Quedarse en casa callados no está sirviendo de nada, salir a la calle es lo último que nos queda, es una cantidad escandalosa de muertes», criticó.

Los colectivos de profesores y estudiantes de universidades públicas tuvieron una presencia destacada en la marcha, igual que funcionarios, sindicatos, artistas y colectivos antirracistas y LGTBI.

Vestido con una camiseta de los colores del arcoiris, el abogado Pedro Arantes decía estar «cansado» de ver a gente muriendo «por la inacción absoluta del gobierno federal», y confió en que Bolsonaro acabe siendo responsabilizado por las muertes por la COVID-19, si es necesario en la Corte Penal Internacional de la Haya (CPI).

Muchos de los manifestantes recordaron la cantidad de veces que el Gobierno ignoró correos electrónicos del laboratorio Pfizer ofreciendo vacunas contra la COVID-19, una indiferencia que acabó perjudicando a la campaña de vacunación, que se desarrolla más lenta de lo esperado.

Lula ausente para no acaparar protagonismo

Pancartas con lemas como Revuelta por más vacunas, convivían con letreros señalando problemas, más allá de la crisis sanitaria, como el regreso del hambre, el aumento de la pobreza y la falta de medidas de combate a la inflación de los precios de los alimentos básicos.

Las manifestaciones, que fueron especialmente numerosas en Río de Janeiro, San Pablo, Belo Horizonte y Brasilia, fueron convocadas por movimientos sociales de izquierda como el Frente Brasil Popular y Povo Sem Medo (Pueblo Sin Miedo), entre otros.

Los principales partidos políticos de izquierda, como el Partido de los Trabajadores (PT), tuvieron una presencia discreta, aunque en la marcha de Río hubo discursos de figuras importantes, como la diputada federal y exgobernadora de Río Benedita da Silva.

El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) comentó esta semana que evitaba que su presencia fuera usada para erosionar un movimiento surgido desde la sociedad civil.

A pesar de su ausencia, el líder izquierdista fue uno de los protagonistas de las marchas, en cánticos, camisetas y pancartas que confiaban en su regreso a la presidencia en las elecciones de octubre de 2022. /MT

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