México identifica al caracol de agua dulce más pequeño del planeta

Un equipo de investigadores de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) descubrió en Coahuila una nueva especie de caracol subterráneo, considerado el más pequeño del mundo; el hallazgo, publicado en la revista científica Zootaxa, posiciona a México como referente en el estudio de ecosistemas acuáticos subterráneos.

El ejemplar, bautizado como Microphreatus saltillensis, mide apenas 0.7 milímetros de longitud y habita en el manantial de Los Chorros, un entorno aislado ubicado en el estado de Coahuila. Su nombre rinde homenaje a la ciudad de Saltillo, cercana al sitio de origen. La investigación confirma no solo una nueva especie, sino también la creación de un nuevo género dentro de la familia Cochliopidae.

Durante el estudio, los especialistas recolectaron más de 80 ejemplares, todos con características únicas: cuerpos transparentes, ausencia de pigmentación y carencia de ojos. Estas adaptaciones responden a las condiciones extremas del hábitat subterráneo, donde la luz no alcanza y la vida se desarrolla entre sedimentos saturados de agua.

El manantial de Los Chorros se perfila como un ecosistema altamente específico, con condiciones que podrían limitar la distribución del Microphreatus saltillensis a esa región. No obstante, los investigadores consideraron posible la existencia de poblaciones similares en otras fuentes subterráneas aún no exploradas.

El descubrimiento amplió el conocimiento sobre la biodiversidad subterránea, considerada una de las más desconocidas del planeta. La presencia de organismos adaptados a ambientes extremos revela la complejidad biológica de estos espacios y plantea nuevos retos para la ciencia y la conservación.

Los expertos advirtieron que los ecosistemas subterráneos enfrentan amenazas constantes, como la extracción intensiva de agua, la contaminación y el cambio en el uso del suelo. Proteger manantiales como Los Chorros resulta esencial para preservar no solo esta nueva especie, sino también el equilibrio ecológico de toda la región.

La investigación liderada por la UJED refuerza la importancia de estudiar ambientes poco accesibles y promueve acciones urgentes para conservar la riqueza biológica que permanece oculta bajo la superficie. El Microphreatus saltillensis se convierte en símbolo de una vida microscópica que exige atención científica y compromiso ambiental.

Fuente: Medios Internacionales

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