La TV frente a la revolución del ‘On Demand’
Sin duda alguna, el mundo está frente a una transformación audiovisual, pues han surgido plataformas digitales que han desplazado de cierta manera la televisión (TV) tradicional, como es el caso del streaming, que día a día se consolida más y más en las preferencias de los usuarios. Por lo que surge la pregunta: ¿Se está entonces ante una transformación en la que se fusionan ambas modalidades o la televisión tradicional será desplazada definitivamente?

Pregunta que surge a propósito de la conmemoración del Día Mundial de la Televisión, medio que ha “sufrido” ajustes significativos a lo largo de los años, por lo que batalla para mantenerse vigente.
Pero antes de entrar en materia, es preciso definir qué es el streaming, cómo funciona, y en qué se diferencia de la televisión tradicional. Al respecto se puede definir como tecnología de contenidos transmitidos por internet que comúnmente no se almacenan en los dispositivos, como ocurre con las descargas, pues estos son desarrollados en vivo o grabados previamente, lo que definitivamente ofrece una gran ventaja, en comparación con la televisión tradicional.
Esto es debido a que cada usuario tiene la flexibilidad de elegir qué desea ver, en qué momento hacerlo y desde el lugar donde se encuentre, lo que se traduce a que el control total está en manos del espectador.
Mientras que la televisión tradicional, como bien sabemos está atada a una programación preestablecida, a horarios fijos, tiende a plantear enfoques más generalizados, con respecto al streaming, que ofrece variedad e incluso interacciones en tiempo real de ser el caso. No obstante, la TV mantiene el liderazgo sobre eventos deportivos, programas de premios, noticias de última hora y en debates políticos.
TV y streaming en Venezuela
En el caso de Venezuela, específicamente se puede apreciar como los canales de TV cuentan con aplicaciones para que los usuarios puedan consumir el contenido que realizan en tiempo real o en diferido, lo que demuestra ese interés en querer mantenerse “a tono” con los avances tecnológicos. Así lo expresó el historiador y magíster en historia de Venezuela, Christian Flores, dedicado a la investigación político – legislativa en la Asamblea Nacional.
Sin embargo, indicó que aunque la televisión venezolana trata de hacer esta fusión, resulta complicado, pues estamos ante una generación que prefiere la inmediatez, lo corto, lo conciso, razón por la cual de cierta forma “la televisión venezolana ha quedado un poco rezagada”, e incluso Flores indicó que “se ha perdido esa costumbre de sentarse a ver televisión en familia”, un valor característico del venezolano, quien ahora prefiere sumergirse en las plataformas digitales como forma de entretenimiento.
“Antes preferíamos ver nuestro programa humorístico favorito con nuestra familia, ahora nos entretenemos desde nuestros dispositivos, desde donde queramos. Esa es una de las ventajas de este mundo digital”, subrayó el historiador Flores.

No obstante, añadió que aunque se vive en una era tecnológica avasallante, es oportuno preservar la identidad venezolana, la cultura, las tradiciones, así como los valores propios de quien nació en estas tierras, porque si bien es cierto, el streaming ofrece ventajas considerables, la calidad de contenido valor que se consigue en él “tergiversa los valores que deben imperar en la sociedad” y, aunque la televisión de Venezuela hace su esfuerzo para mantenerse vigente, es “imperante la necesidad que trabaje en sostener nuestra esencia, nuestra cultura y evitar mostrar contenido que las desvirtúe en aras de mantenerse en la cresta de la ola”.
El mayor reto de la televisión criolla
Al respecto, aseguró “que este medio de comunicación no la tiene fácil”, pues la decisión la tiene cada individuo, él, elige qué contenido debe consumir. Es por ello, que el historiador de la Asamblea Nacional, Christian Flores reitera que la televisión, más allá de crear aplicaciones para que su contenido “no se pierda”, debe ofrecer parrillas de programación “más atractivas, que cubran las expectativas de las viejas y nuevas generaciones. Ese es el mayor reto que tiene la televisión criolla desde mi punto de vista”, precisó.
Aunado a ello, Flores también hizo referencia, a propósito de celebrarse el Día Mundial de la Televisión, instaurado por la ONU en 1996, que en estos tiempos “hay que tratar de convencer, seducir a los jóvenes para que se interesen más en la televisión tradicional, para que esta permanezca con ese contenido de valor que estoy seguro que se puede realizar, porque aquí tenemos mucho talento para eso. Además deben considerar que los jóvenes y el público en general ha subido sus estándares de exigencia y por eso la preferencia hacia este medio ha mermado”, enfatizó.
Nuevos desafíos pueden ser superados
Asimismo, reiteró que está seguro que estos nuevos desafíos pueden ser superados por las televisoras nacionales, pues siempre se han enfrentados a ellos, pues recordó que desde la década de los 50 cuando surge la televisión en Venezuela, “como un fenómeno propio producto de la aparición del petróleo y la necesidad de buscar vías de entretenimiento, para informar a la gente y pues surgió el canal del Estado, luego en el año 1.953 los canales privados y estos tenían un estilo de programación que no estaba acorde a los intereses del país sino de los intereses de los Estados Unidos, estableciendo una línea de programación de tipo capitalista”.
Desde entonces, “ya los norteamericanos basados en su propio estilo de vida fue transmitido e inculcado a la población venezolana, haciendo énfasis en la programación importada”, puntualizó Chistian Flores, quien se paseó por aquellos momentos de los orígenes de este medio de comunicación social, que ya desde aquel momento tomó una postura extranjera para incorporarlo en el país, que se fortaleció en los años 70 “en los que surgieron más canales privados que monopolizaron la televisión venezolana hasta la llegada de la Revolución Bolivariana”, que ha trabajado por el rescate de la verdadera idiosincrasia venezolana.
De hecho, Flores aseveró que a partir de 1.999 la televisión nacional “entró en una etapa decadencia y se vieron sus contradicciones, gracias a que con el gobierno del presidente Chávez se comenzó a transmitir programas que realmente se alineaban con la sociedad venezolana. Es más fue él quien cuestionó el modelo de la anterior televisión venezolana, que sirvió para promover otra forma de ver el contexto mundial y nacional, y cómo nos habían engañado y cómo nos habían transculturizado a través de la televisión”, describió el historiador de la Asamblea Nacional.
Confrontación de la televisión privada
En este orden de ideas, el entrevistado recordó cómo el Estado tuvo la necesidad de confrontar a la televisión privada “que por ejemplo en el año 2002, el 11 de abril para ser específicos como agentes propagandísticos de la televisión privada promovieron la caída del Gobierno, el odio y finalmente quedaron en evidencia, por lo que dejaron de invertir en producciones nacionales e impulsaron la salida de los talentos del país, para además hacer creer que Venezuela estaba en crisis”.
Es por ello, que luego el Gobierno nacional aprueba la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos, para que los medios de comunicación cumplieran realmente con su misión de informar, educar y entretener y, “erradicar con la tergiversación y manipulación comunicacional que respondía a intereses extranjeros, como lo expresó abiertamente en su momento los directivos del canal RCTV, al que no se le renovó la concesión en el 2007”, agregó el magíster Christian Flores.
Tras ese breve resumen sobre lo que ha sido un poco la transición y desafíos de la TV nacional, Christian asegura que “estamos preparados para incluso enfrentar lo que venga en cuanto a medios de comunicación se refiere, pues recalcó que Venezuela cuenta con todas las herramientas para lograrlo”.
Asimismo, instó al Gobierno nacional, que, al igual que en el 2007 “revise la continuidad de la las renovaciones de las concesiones a los canales privados, a fin de motivarlos a mejorar e invertir en los contenidos de programación para asegurar la calidad, porque si, la tecnología “facilita, ayuda, entretiene pero también su uso excesivo trae consecuencias”, opinó el historiador.
Uso del streaming ¿es 100% seguro?
Como se comenta en las líneas anteriores, el streaming trae consigo muchas ventajas que pueden parecer “maravillosas”, no obstante, estudios revelan que también pueden ser perjudiciales para la salud de los usuarios, en especial en aquellos que pasan largas horas expuestos a las pantallas, que por supuesto, incluyen a niños y jóvenes que están en pleno desarrollo, situación que no pasa con la televisión.
La adicción al streaming, considerada como tal por el consumo compulsivo y perjudicial de contenidos de audio y videos, que además interfiere con la vida diaria, inclusive pueden atentar contra la salud mental y física de las personas.
De acuerdo, a cifras extraídas de recientes investigaciones, entre ellas, una realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos el 22% de los adolescentes en el mundo dedica como mínimo cuatro horas diarias a las redes sociales y a los videojuegos, lo que pueden inducir a que tengan ideas suicidas y problemas de salud mental.
En este sentido, la población española, que incluye a adultos y jóvenes, pasan al menos un promedio de dos horas y 21 minutos en las plataformas digital, refiere una investigación de la Compañía de Datos Estadísticos Statista, realizada en febrero de este año.
Personas encuestadas
Asimismo, el Servicio Nacional del Consumidor en Chile (Sermac), encontró que el 69% de las personas encuestadas en ese país, declara utilizar una o más plataformas de streaming, cuya preferencia está hacia el consumo de música y audio.
Adicionalmente, arroja que el 28.5% -cifra en crecimiento- de los usuarios globales ve transmisiones en vivo. Por lo que el Sernac, estima que el “binge-watching” (práctica de ver muchos videos seguidos) siga en aumento, debido a factores como el trabajo remoto y la necesidad de relajación, lo que lleva a nuevos patrones de comportamiento frente a las pantallas.
Al respecto, los profesionales de la salud mental señalan que la adicción al streaming o a las pantallas no es solo una cuestión de tiempo, sino de interferencia en la vida y el bienestar:
- Las plataformas están diseñadas bajo la lógica de la economía de la atención y utilizan diseños persuasivos que fomentan patrones de consumo adictivo (similares a la adicción a sustancias).
- Un uso es problemático cuando genera síndrome de abstinencia (irritabilidad o ansiedad al no consumir), necesidad de uso creciente e interfiere con áreas importantes de la vida (sueño, rendimiento académico/laboral, relaciones sociales).
- El uso excesivo puede ser un síntoma o una forma de refugiarse de problemas subyacentes como ansiedad, depresión, Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, baja autoestima o afrontamiento inadecuado de las dificultades.
El uso problemático se asocia con mayores niveles de depresión, ansiedad, sensación de soledad y problemas de salud mental general.
Posición de Venezuela
Ante esta situación, a la que no está exenta la población venezolana, el Gobierno nacional apoya la regularización del uso de las plataformas digitales, pues al coincide con la premisa que la utilización desmedida de las mismas puede desencadenar graves problemas de salud mental.
Al respecto, la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez, agregó que “estas plataformas digitales generan adicción y afectan negativamente las vidas de sus usuarios, con énfasis principalmente en la salud mental”.
Señaló que tal situación puede generar “la epidemia del siglo XXI: La ansiedad, la depresión, la sensación de frustración, todas pueden desarrollarse por el uso de las redes sociales”.

En ese sentido, llamó a la población a desarrollar mejores hábitos con respecto al manejo de las plataformas digitales. “El llamado es a construir un estado de bienestar basado en la verdad, la comunicación, la convivencia, el amor, la concordia y la paz”, puntualizó.
“Casi uno de cada dos jóvenes experimenta una trayectoria de uso altamente adictivo de teléfonos móviles y de videojuegos (más del 40%)”. También advierte del riesgo de traspasar, con el tiempo, la frontera hacia la adicción intensa. Los usos más adictivos se asocian “con riesgos entre dos y tres veces mayores de conductas e ideación suicidas en comparación con la trayectoria de uso adictivo bajo”.
Equilibrio en el uso del streaming
Es preciso mantener un equilibrio en el uso del streaming y en sí, en las plataformas digitales, pues las consecuencias podrían ser incluso hasta irreversibles. Por lo que es importante, que el espectador de hoy aprenda a dosificar la tecnología en todas sus versiones.
Mientras que la televisión tradicional, más allá de adaptarse a la nueva realidad digital, debe apuntar hacia una parrilla de programación que mantenga la esencia por la cual fue creada, la difusión responsable de información pública.
El espectador de hoy no solo es un consumidor, sino un curador de su propia parrilla de contenidos, un rol que la televisión tradicional, con su modelo pasivo, está luchando por replicar. La televisión, para sobrevivir, debe seguir adaptándose a la nueva realidad digital, integrando la flexibilidad y la interactividad que el streaming ha establecido como el nuevo estándar.
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