José Gregorio Hernández también se alistó a la milicia para defender la patria

La figura de José Gregorio Hernández (1864–1919) ha sido irreversiblemente grabada en la memoria colectiva como el médico humanitario por excelencia, el “doctor de los pobres”. Pero pocas veces se destaca otro aspecto fascinante de su vida: su breve, pero significativo paso por la milicia durante el bloqueo naval a Venezuela de 1902–1903.

En referencia a esto, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, destacó esta parte del santo trujillano durante un acto solemne en defensa de la soberanía nacional. «Nuestro José Gregorio Hernández no sólo fue un eminente científico, un eminente laico de la Iglesia Católica, un hombre de Cristo, sino que a la hora de la chiquita, como decimos aquí, pidió su fusil, no vio colores, diferencias, partidos, vio la patria, nuestra patria».

Consideró que José Gregorio era un hombre pacifista, hombre de Dios que se dedicaba a orar y actuar por la salud del pueblo de Caracas, y como «nuestro santo médico, también salieron otras personalidades que de inmediato fueron a alistarse e inscribirse en las filas de las milicias defensoras y a pedir su fusil para enfrentar la amenaza invasora».

Se pudo conocer, que a inicios de diciembre de 1902, las potencias Alemania, Reino Unido e Italia impusieron un bloqueo naval a los puertos venezolanos de La Guaira, Puerto Cabello y Maracaibo para exigir pagos de deudas reclamadas por compañías extranjeras, en medio de la llamada Revolución Libertadora. Capturaron buques de la armada criolla y bombardearon el fuerte de Puerto Cabello.

El doctor José Gregorio Hernández se encontraba en Caracas cuando el 11 de diciembre de 1902 se alistó voluntariamente en la milicia de la parroquia de Altagracia, según consta en la boleta oficial de la Jefatura de Milicias N.º 1. Ese documento indica que tenía 38 años, estaba soltero, vivía en la calle Norte 2, casa 36, y que ejercía la profesión de médico.

A pesar de su profundo pacifismo y compromiso religioso, Hernández no dudó en responder al llamado nacionalista, una decisión destacada incluso por historiadores y medios contemporáneos. Según uno de sus biógrafos, el Dr. Miguel Yaber, Hernández fue el “primero en alistarse” como prueba de ese fervor patriótico.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: Medios nacionales

VTV/YD/CP