Investigadores recomiendan el consumo de nueces como aliadas para la salud mental
Investigaciones recientes en el campo de la neurología y la nutrición destacan el papel de las nueces como un alimento funcional con alto impacto en el rendimiento cognitivo; su consumo regular se asocia con mejoras en la memoria, la concentración y la agilidad mental, especialmente en adultos mayores, según especialistas consultados por medios internacionales.
Este fruto seco, valorado por su perfil nutricional, fue calificado como “el refrigerio número uno para una mejor memoria”, gracias a su contenido de ácido alfa-linolénico (ALA), un omega-3 de origen vegetal que fortalece las membranas neuronales y mejora la comunicación entre células cerebrales. “Las nueces no solo se parecen a tu cerebro, sino que están diseñadas para protegerlo”, afirmó el neurólogo Shayan Khazaei, del Endeavor Health Medical Group.
Además del ALA, las nueces contienen antioxidantes como flavonoides, vitamina E, selenio y proantocianidinas, que ayudan a contrarrestar el estrés oxidativo, proceso vinculado al deterioro cognitivo. Según análisis comparativos, este fruto seco ocupa el segundo lugar en contenido antioxidante entre más de mil alimentos evaluados, lo que refuerza su valor como protector cerebral.
La neuróloga Rhonda Voskuhl explicó que los ácidos grasos insaturados presentes en las nueces “pueden proteger el cerebro mediante una mejor función de las neuronas y una mejor circulación cardiovascular de la sangre al cerebro”. Este mecanismo favorece el suministro de oxígeno y nutrientes, al impactar positivamente en el aprendizaje y la claridad mental.
Asimismo, la nutricionista Sharniquia White manifestó que “las nueces están repletas de omega-3 (aproximadamente 2,5 gramos por una onza), que son bien conocidos por su trabajo contra la inflamación”. También contienen melatonina, folato y fibra dietética, elementos que contribuyen al equilibrio del eje intestino-cerebro, clave para el estado de ánimo y la concentración.
El especialista en nutrición, Renee Korczak, señaló que “la combinación de nutrientes de las nueces puede mejorar el rendimiento cognitivo”. Un estudio citado por la experta indica que su ingesta en el desayuno acelera los tiempos de reacción y mejora la eficiencia mental durante tareas complejas, en comparación con quienes no las consumen.
El efecto antiinflamatorio de las nueces también ha sido resaltado por White, quien advierte que “nuestro cerebro no puede comunicar sus señales sin problemas” si no se controla la inflamación. Los antioxidantes actúan como agentes de limpieza, mediante la eliminación de radicales libres que interfieren con la función cerebral.
Por su sabor, textura y beneficios comprobados, las nueces se posicionan como un recurso accesible para preservar la salud mental. Su incorporación diaria, junto con hábitos saludables como el descanso y la actividad física, representa una estrategia eficaz para mantener el funcionamiento cognitivo en todas las etapas de la vida.
Fuente: Medios Internacionales
VTV/LM/DS/DB/

