Internacional Progresista exige frenar la injerencia de EE.UU. contra Venezuela
El Gabinete de la Internacional Progresista emitió un comunicado en rechazo a las amenazas injerencistas dirigidas contra Venezuela por parte del Gobierno norteamericano, en el que expresaron: “Condenamos inequívocamente la escalada de la agresión militar de Estados Unidos contra Venezuela, y pedimos a todas las fuerzas progresistas que se opongan a la intervención de Estados Unidos y a la envalentonada Doctrina Monroe detrás”.
La declaración advierte que se trata de una intensificación en la guerra híbrida contra la Revolución Bolivariana, iniciada desde que Hugo Chávez asumió el poder en 1999. “Desde que Hugo Chávez asumió el poder en 1999, declarando que Venezuela se embarcaría en una ‘profunda transformación’ que elevaría a los pobres y desafiaría la agresión imperial, el país nunca ha dejado el punto de mira de Estados Unidos”.
El documento también destaca el interés estratégico de Washington sobre los recursos naturales venezolanos. “Venezuela tiene las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, junto con cantidades significativas de gas natural, bauxita y oro, entre otros”. Además, cita al ex enviado especial de Trump, Elliott Abrams: “Una de las razones por las que hemos dado una licencia a Chevron y a varias compañías de servicios es precisamente facilitarles la ayuda en la recuperación de la producción de petróleo después de que el régimen sea reemplazado”.
La Internacional Progresista alerta de que la explotación desinhibida de estos recursos representa un objetivo geopolítico para Estados Unidos, vinculado a la vigencia de la Doctrina Monroe. “La explotación desinhibida de estos recursos tiene un inmenso valor estratégico para los EE. UU., mientras que perder ese acceso amenaza su control sobre el continente, el pilar de más de 200 años de la Doctrina Monroe”, indica la misiva.
Finalmente, la organización llama a la movilización de las fuerzas progresistas del hemisferio. “Por eso condenamos la escalada militar contra Venezuela, y pedimos a las fuerzas progresistas que se opongan a la intervención de Estados Unidos en todo el hemisferio. Un ataque directo contra Venezuela solo allanaría el camino para una nueva campaña para dominar América Latina bajo la bandera de una nueva Doctrina Monroe. No podemos permitir que ese capítulo oscuro de la historia se repita hoy».
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