Inmigrantes tienen miedo de llevar a sus hijos a la escuela por redadas en Denver
Padres migrantes en el área de Denver, la capital de Colorado, temen enviar a sus hijos a la escuela ante las nuevas redadas masivas, mientras su distrito escolar emprendió la primera lucha judicial en el país contra el Gobierno Trump para alejar a los agentes migratorios de las aulas.
Desde el pasado 5 de febrero, Pedro y María, un matrimonio colombiano, dejaron de llevar a sus hijos a la escuela en Aurora, al este de Denver. «Nos encontramos con calles bloqueadas, agentes armados en nuestro vecindario y gente gritando y llorando. No nos dejaban llegar a la escuela», cuentan los migrantes. Pedro, quien, aunque es residente legal en EE.UU. prefiere no revelar su nombre completo.
Las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en complejos de apartamentos del área intensificaron la sensación de vulnerabilidad entre los inmigrantes, incluidos aquellos con presencia legal.
«Antes sabíamos que había que cuidarse, pero nunca dejamos de llevar a los niños a la escuela. Ahora es distinto. ICE puede entrar a las escuelas, y yo no sé si me van a detener a mí o a mis hijos. Tengo miedo de que nos separen», confiesa Pedro.
El miedo a las redadas no solo afecta la movilidad de los inmigrantes, sino que también genera consecuencias profundas a nivel mental, emocional y económico.
Según el Concilio Estadounidense de Inmigración (AIC), unos 16,7 millones de personas en EE.UU. viven en familias donde al menos uno de los padres es indocumentado, incluídos seis millones de niños ciudadanos estadounidenses. En caso de una detención, esas familias pueden perder entre el 40 % y el 90 % de sus ingresos en un lapso de seis meses.
La semana pasada, las Escuelas Públicas de Denver (DPS, en inglés) demandaron al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) en un intento por frenar la presencia de agentes de inmigración dentro y fuera de los centros educativos.
«Los padres inscriben a sus hijos en las escuelas públicas con la confianza de que serán educados sin temor a operativos migratorios dentro de esas instituciones», señala la demanda, reseñan Agencias Internacionales.
El DPS exige garantías para que los estudiantes puedan asistir a clases sin miedo, pues la incertidumbre está afectando la asistencia escolar y, por ende, la financiación de los distritos.
«El miedo a las redadas en las escuelas está generando una asistencia irregular e impredecible, con un impacto directo en los fondos y en la planificación de los recursos escolares», advierte el documento legal.
Fuente: Medios internacionales
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