Implante permite volver a caminar a mujer con enfermedad neurodegenerativa
Una paciente que ha permanecido en la cama durante año y medio por una enfermedad neurodegenerativa debilitante ha sido capaz de levantarse y volver a andar, tras serle implantado un dispositivo de estimulación electrónica en su médula espinal.
El sistema desarrollado por neurocientíficos suizos, ha logrado reactivar las neuronas que regulan la presión arterial, evitando así que la paciente pierda el conocimiento cada vez que esté en posición vertical, según los autores del estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine.
El sistema reactiva las neuronas que regulan la presión arterial, evitando que la persona pierda el conocimiento cada vez que esté en posición vertical.
El equipo del centro NeuroRestore ha sido dirigido por Jocelyne Bloch, neurocirujana del Hospital Universitario de Lausana y por Grégoire Courtine, neurocientífico de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL). El pasado mes de febrero estos investigadores publicaron otro trabajo en Nature, que dio a conocer cómo tres pacientes con parálisis habían vuelto a caminar con implantes eléctricos en la médula espinal.
El dispositivo ya se había utilizado para tratar la presión sanguínea baja en pacientes tetrapléjicos, pero es la primera vez que se aplica en una persona con atrofia multisistémica de tipo parkinsoniano (MSA-P), una enfermedad neurodegenerativa que afecta a varias partes del sistema nervioso, incluyendo el sistema nervioso simpático. Tras la intervención para colocarle el implante, la paciente puede ahora caminar hasta 250 metros.
Impulsos eléctricos en la médula
El dispositivo consiste en electrodos conectados a un generador de impulsos eléctricos que se utiliza habitualmente para tratar el dolor crónico. Tras implantarlo directamente en la médula espinal de la paciente, los científicos constataron una mejora en la capacidad del organismo para regular la presión arterial, lo que le permitió permanecer consciente durante más tiempo en posición vertical y comenzar la fisioterapia para volver a caminar.
Antes de recibir el implante, la paciente «se desmayaba todos los días muchas veces, por ejemplo, cada vez que iba al baño. Resultó sorprendente ver que podía mantenerse en posición vertical sin sufrir un desmayo inmediatamente y cómo caminaba después de la intervención”, comenta la neurocirujana.
Tras colocarle el implante en la médula espinal, se observó una mejora en la capacidad para regular la presión arterial, lo que permitió a la paciente permanecer consciente más tiempo en posición vertical y comenzar la fisioterapia.
Presión sanguínea mejor regulada
Según explica Jocelyne Bloch a SINC, la terapia ha permitido a esta paciente dejar de tomar su medicación para la presión arterial. “Con la estimulación electrónica, no todo es perfecto, pero la presión está mucho mejor regulada. Ella vive ahora en su casa, ayudada por su marido y personal de enfermería”. El equipo tiene previsto probar su método en más pacientes y realizar ensayos clínicos más amplios.
Por su parte, Courtine señala que esta tecnología estaba inicialmente pensada para el alivio del dolor, no para este tipo de aplicaciones. “Junto a nuestra empresa Onward Medical, planeamos desarrollar un sistema dirigido específicamente a la hipotensión ortostática que pueda ayudar a las personas de todo el mundo afectadas por este trastorno”.
VTV/CC/JMP
Fuente: SINC