Hungría denuncia nuevo ataque ucraniano al oleoducto Druzhba

El Gobierno húngaro denunció un nuevo ataque contra el oleoducto Druzhba, infraestructura clave para el suministro de crudo ruso hacia Europa Central; el ministro de Asuntos Exteriores, Peter Szijjarto, manifestó que el incidente ocurrió durante la noche en la frontera entre Rusia y Bielorrusia e interrumpió nuevamente el flujo de petróleo hacia Hungría. “Por tercera vez en poco tiempo, se ha producido un nuevo ataque contra el oleoducto Druzhba. ¡El transporte de petróleo hacia Hungría se ha vuelto a interrumpir!”.

Szijjarto calificó el hecho como una amenaza directa a la seguridad energética nacional y acusó a Ucrania de intentar involucrar a Hungría en el conflicto armado. “No lo conseguirán. Seguiremos apoyando con todas nuestras fuerzas los esfuerzos por la paz y defenderemos nuestros intereses nacionales”, afirmó. El ministro también recordó que días atrás se produjo otro ataque similar que afectó el suministro hacia Hungría y Eslovaquia.

En aquella ocasión, el jefe de la diplomacia húngara calificó la acción como “indignante e inaceptable” y advirtió que la electricidad proveniente de Hungría es esencial para el funcionamiento de la infraestructura ucraniana. Las reiteradas agresiones contra el oleoducto han generado preocupación en Budapest, que considera que se está vulnerando la estabilidad energética de la región.

El oleoducto Druzhba, construido durante la era soviética, es una de las principales vías de transporte de hidrocarburos en Europa Central. Su paralización afecta directamente a países como Hungría, Eslovaquia y República Checa, que dependen del crudo ruso para abastecer sus sistemas energéticos. La interrupción del flujo ha reactivado el debate sobre la vulnerabilidad de las rutas estratégicas en medio del conflicto en Europa del Este.

Desde Moscú, la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova, también se pronunció sobre el incidente, acuso a Kiev de actuar sin restricciones. “Kiev ya no se detendrá ante nada en sus acciones, convirtiéndose en un monstruo inmoral y sanguinario”, declaró. Rusia ha insistido en que los ataques contra infraestructuras energéticas constituyen una escalada peligrosa con implicaciones regionales.

El nuevo ataque también fue condenado por Eslovaquia, que junto a Hungría exige explicaciones a la Comisión Europea por su silencio ante lo que consideran actos agresivos por parte del gobierno ucraniano. Ambos países han solicitado una revisión urgente de las medidas de protección de infraestructuras críticas en la región.

Fuente: Medios Internacionales

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