HUMOR | Chismes en caliente de la “prensa libre”, por Clodovaldo Hernández

Me dijo la prima de una reputada periodista que la cosa está que arde en el mundo de la free press.

Todos los días llama el que paga la nómina, el señor Elliott Gargamel, y forma un zafarrancho porque los laboratorios de fake news no producen al ritmo que la pandemia exige.

Según una fuente mayamera digna de todo crédito, Gargamel, en un español muy grosero (él aprendió con los contras en Nicaragua) les dice que si siguen así de “aguaidonados”, no les va a mandar más plata. Y siempre exclama en inglés una palabra que se parece a “foco”.

Susurra una señora que limpia en la casa de uno de estos flamantes periodistas de la “prensa libre”, que luego de cada llamada, el tipo se devana los sesos inventando alguna cosa.

Pero a veces opta por acostarse a dormir una siesta para ver si sueña con una noticia positiva (para su causa) como que por fin Padrino le atendió el teléfono al gringo que siempre lo llama. Se levanta de la cama, se limpia las lagañas y tuitea la cosa. “¡Uf, justifiqué mi salario honradamente!”, dice, y sigue durmiendo a ver qué más pasa en el escenario onírico.

Me asegura un compañero de tragos de un veterano runrunero que en las últimas semanas el trabajo se ha puesto mucho más difícil porque hay números alarmantes y fosas comunes, pero no en Caracas, sino en Nueva York; y los venezolanos huyen a pie, pero no desde Venezuela hacia los países libres y prósperos, sino de regreso. Tal vez es por eso que el veterano anda de un humor de perros.

Jura una amiga de la amiga de una amiga que uno de los más prominentes comunicadores de la free press se ganó hasta un bono con sus denuncias sobre los campos de concentración de la frontera y otro estaba a punto de renunciar cuando lanzaron la genial matriz de la gente que se desploma en la calle.

De inmediato llamó a unos panas suyos y les dijo: “Pago veinte dólares por cada video de un desplomao”.

El amigo le preguntó dónde podría encontrar a tales infortunados y, además, justo en el momento de caer muertos de Covid-19. Y el genial influencer (según la amiga de la amiga de la amiga) le respondió:

“¡Dile a tu papá que se desplome o desplómate tú mismo, guón! Tú pásame el desplome, que yo pongo la noticia ”.

Clodovaldo Hernández / @clodoher / Publicado en El Especulador Precoz

HUMOR | Chismes en caliente de la “prensa libre”, por Clodovaldo Hernández
Elliot Gargamel Abrams | HUMOR | Chismes en caliente de la “prensa libre”, por Clodovaldo Hernández

/maye