Gobierno de Duque censura, allana y militariza calles por paro nacional en Colombia
El paro nacional que se inició este jueves en Colombia en contra del llamado «paquetazo de Duque» se desarrolla en medio de allanamientos a organizaciones sociales y fuerte presencia de los cuerpos militares en las calles, lo que ha sido catalogado por sus organizadores como «tratamiento de guerra, persecución y criminalización de la protesta».
Los días previos han estado marcados por los reiterados desmentidos del presidente Iván Duque sobre las reformas laborales y pensionales que haría su Gobierno y los llamados de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez a estar alertas ante los «intereses de otros» que quieren «destruir Colombia como lo han hecho en Chile y Ecuador», reseñó RT.
La tensión se elevó con los allanamientos «preventivos» en busca de «material terrorista» en medios de comunicación y colectivos y con el reforzamiento de la presencia de los militares en las calles, mientras que la frontera está cerrada desde la medianoche del martes.
El llamado a esta paralización de actividades, acompañada por acciones de calle, se hizo el pasado 4 de octubre durante el denominado Encuentro Nacional de Emergencia —organizado por la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT) y más de cien movimientos sociales—, donde también se fijó la fecha para la Toma de las capitales, una gran manifestación en contra de las políticas laborales Duque que se realizó el pasado 17 de octubre.
Censura a medios
Distintas organizaciones sociales, movimientos sindicales, figuras políticas y partidos rechazaron los allanamientos que han hecho las autoridades a colectivos que han participado en las movilizaciones anteriores en ciudades como Bogotá, Medellín y Cali. De igual forma, la policía reprime a quienes distribuyen volantes y carteles de propaganda a favor del paro.
Entre los afectados se encuentra la revista cultural Cartel Urbano, el colectivo gráfico Puro Veneno —que hizo un grafiti ‘¿Quién dio la orden?’ sobre las ejecuciones extrajudiciales o «falsos positivos» en Colombia entre 2000 y 2010, y que fue borrado por las autoridades—, y otros grupos como La Otra Danza Colectivo, Ak al Konvate y Subversión.
En un video compartido por Cartel Urbano se observa la llegada de las autoridades a esas instalaciones y el documento con la orden de registro por presunción del delito de «fabricación, tráfico y porte de armas de uso militar». Además, se les ha señalado de alentar la protesta, de tener pancartas a favor y de guardar material explosivo, lo que ha sido negado por ellos en un texto colgado en su página web.
Casi 30 allanamientos
La Policía Metropolitana de Bogotá publicó en su cuenta de Twitter que se realizaron «27 diligencias de registro y allanamiento en 15 localidades de Bogotá y en el municipio de Soacha». Fueron capturadas dos personas y se incautaron «diferentes elementos para la elaboración de artefactos explosivos improvisados y bombas incendiarias», según su reporte.
Por su parte, la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, afirmó en entrevista con W Radio que los allanamientos fueron hechos con «legalidad y pruebas de inteligencia» para evitar hechos violentos el 21 de noviembre.
Al hacerle notar que solo existían pinceles, pancartas y camisetas con material alusivo al paro que fue confiscado, afirmó que «vienen elementos químicos con los que construyen las bombas molotov» y que son medidas preventivas.
Militarización en las calles
El recién nombrado ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, desmintió que Bogotá u otra ciudad colombiana fuera a ser militarizada. Sin embargo, en las redes han circulado videos e imágenes de presencia inusual de uniformados armados en las calles y en las cercanías de las universidades donde ha habido anteriores protestas.
Frente a estos señalamientos, Holmes Trujillo explicó que en la capital, por solicitud de las autoridades locales, se incluiría el patrullaje de miembros del Ejército hasta el pasado miércoles.
El titular de Defensa dijo que respeta la movilización pacífica y que «garantizará la participación de los ciudadanos», pero aseguró que «actuará con contundencia» ante hechos de violencia y alteraciones del orden público.
Con referencia al acuartelamiento antes del paro, señaló que es un procedimiento rutinario «en eventos como movilizaciones y elecciones».
Holmes Trujillo entró a esa cartera luego de que su anterior titular, Guillermo Botero, renunciara por la acusación en el Senado luego del bombardeo de las Fuerzas Armadas, en el que murieron al menos ocho menores de edad en una zona de San Vicente del Caguán (Caquetá), sur del país.

Cierre de frontera y toques de queda
La ministra del Interior anunció que el presidente firmó un decreto en el que se faculta a las autoridades locales (alcaldes) para que ordenen toques de queda «cuando las circunstancias lo ameriten».
De igual manera, el Ejecutivo de Duque anunció el martes el cierre temporal de sus pasos fronterizos, por tierra y agua, con Ecuador, Venezuela, Brasil y Perú.
«Intimidación y persuasión»
El movimiento social Congreso de los Pueblos, que está promoviendo el paro, alertó en un comunicado que el Gobierno de Duque implementó medidas «para amedrentar, perseguir y sabotear» las actividades de este jueves.
Pidieron el «cese el tratamiento de guerra a la protesta social». Asimismo, aseguraron que el uso de la fuerza militar es una «estrategia de desarticulación que busca la intimidación y persuasión de los manifestantes» y «abre la posibilidad de una incursión militar en los centros urbanos».
Pidieron el acompañamiento de la Defensoría del Pueblo y acusaron a la policía de disparar balines directamente a la cara de los que manifiestan contra el “paquetazo de Duque”.
¿Cuáles son las razones del paro?
Las razones para sumarse a esta jornada de paro y protesta son las mismas de las manifestaciones recientes: rechazo al «paquetazo» de Duque, denominado así por los convocantes, que han señalado que el Ejecutivo prevé realizar una serie de reformas laborales, pensionales y tributarias que apuntarían hacia el desmejoramiento de las condiciones de los trabajadores y jubilados y a la privatización del Estado.
Además se suman las demandas de sectores estudiantiles, sindicales y sociales que han sido incumplidas, según los manifestantes, y se denuncian las acciones policiales en contra de la protesta.
El partido FARC llamó por su parte a manifestarse en contra del bombardeo en el que murieron los niños en el Caquetá, los asesinatos de 52 indígenas solo este año en el departamento del Cauca, muertes de 155 líderes sociales y exguerrilleros desmovilizados.
El exhorto también se hace para solicitarle al Gobierno mayor rapidez en la implementación de los acuerdos de paz establecidos entre el Estado y las extintas FARC.
Duque se desdice y desmiente
Días antes de la protesta, el 17 de noviembre, el presidente colombiano estrenó el programa televisivo Contacto con Duque, de corte muy similar al Aló, Presidente (que condujo el presidente venezolano Hugo Chávez) y En Contacto con Maduro, (que dirigía el actual mandatario venezolano). En su primer programa, Duque desmintió los señalamientos en su contra.
Además, en los últimos días ha reiterado que no iba a aumentar la edad para pensionarse y que el Gobierno no había presentado ningún proyecto de reforma laboral ni pensional.
También afirmó que su Administración objetará el artículo 44 del Presupuesto General del país que contemplaba que las «universidades públicas del país pagarían las sentencias o fallos proferidos en contra de la Nación con los recursos asignados por parte de esta».
/JB